Elon Musk lo había prometido, que tendríamos conducción total antes de que acabase el 2020 y así ha sido, aunque con matices. De momento es una beta privada a un selecto grupo de clientes y poco a poco se irá implementando el «Full Self-Driving» a más personas.
Sólo los clientes del Programa de Acceso Temprano de Tesla recibirán la actualización del software, que permitirá a los conductores acceder al sistema parcialmente automatizado de asistencia al conductor de Autopilot en las calles de la ciudad. El programa de acceso temprano se utiliza como una plataforma de prueba para ayudar a eliminar los errores de software.
Quienes lo han probado están muy contentos con el resultado y aún es pronto para sacar conclusiones aunque los vídeos están corriendo como la pólvora por internet.
El piloto automático puede centrar un Tesla en un carril, incluso en las curvas, y ajustar la velocidad del coche en función del vehículo que va delante. La función «Navegar con piloto automático» puede sugerir y realizar cambios de carril para evitar vehículos más lentos, y dirigir un Tesla hacia los intercambiadores y salidas de la autopista. Otra característica puede reducir la velocidad de un Tesla a una parada en los semáforos y las señales de stop. La empresa aún no ha permitido a sus clientes que no se ocupen del control del vehículo a velocidades medias, donde es más probable que se encuentren con semáforos, intersecciones y otras complejidades.
El piloto automático no puede realizar algunas de estas tareas si las líneas del carril de la carretera están descoloridos o faltan, y no puede hacer giros. El conductor debe tener una mano en el volante en todo momento, o de lo contrario el Piloto Automático emitirá una serie de advertencias antes de desactivarse por completo. Pero cuando estas características funcionan de manera conjunta, puede parecer que el coche se conduce solo, pero el conductor sigue siendo responsable si el coche comete un error o se estrella.