Tesla vuelve a dar que hablar con el lanzamiento de una nueva versión de su innovador sistema de gestión térmica para vehículos eléctricos. Se trata del Super Manifold V2, una evolución de la tecnología que la marca presentó en 2019 junto al Model Y y que busca simplificar y mejorar el funcionamiento del sistema de bomba de calor en sus coches eléctricos.
Esta vez hemos conocido los detalles de la mano de dos pesos pesados de la compañía: Lars Moravy, vicepresidente de Ingeniería de Vehículos de Tesla, y Franz von Holzhausen, jefe de Diseño de la marca. Ambos participaron en una entrevista reciente con Sandy Munro, conocido por sus detallados análisis de coches eléctricos, donde revelaron información clave sobre esta nueva versión del sistema.
¿Qué es el Super Manifold de Tesla?
Para entender esta mejora, conviene recordar qué es el Super Manifold (el guiño a Superman es intencionado). Hablamos de un componente compacto que reúne prácticamente todo el sistema de climatización y gestión térmica de un vehículo eléctrico. Integra en un solo bloque los circuitos de refrigerante y refrigeración, además de otros componentes que normalmente se distribuirían en 15 o 20 piezas separadas.
La ventaja es clara: simplificar el diseño y la fabricación, reducir peso y espacio y, sobre todo, hacer más eficiente el sistema de climatización de un coche eléctrico, tanto para la batería como para el habitáculo. Algo especialmente importante en los vehículos eléctricos, que necesitan gestionar el calor de forma inteligente para maximizar la autonomía.
El Octovalve, introducido con el primer Model Y, ya fue una revolución en este sentido. Permitía cambiar de forma dinámica entre calefacción y refrigeración sin necesidad de modificar físicamente el circuito. Este componente fue clave para el desarrollo del primer Super Manifold, al gestionar el flujo de calor aprovechando el calor residual del motor para calentar la batería o el habitáculo, y viceversa.
De la primera generación al Super Manifold V2
En 2022, Tesla lanzó el Super Manifold V1.1, una versión mejorada que solucionó algunos problemas detectados en los primeros Model Y, como la pérdida de aceites en el circuito de climatización que podía causar bloqueos a bajas temperaturas. Esta revisión afinó el rendimiento y permitió un mejor aprovechamiento del calor residual del sistema.
Pero ahora llega el Super Manifold V2, una evolución significativa que promete mejorar aún más la capacidad de refrigeración y calefacción del sistema. Según ha explicado Tesla, esta nueva versión hará que la bomba de calor funcione de forma aún más eficiente, especialmente en condiciones extremas, y reducirá aún más la complejidad del sistema.
¿Cuándo y en qué modelos llegará?
El Super Manifold V2 debutará en el Model Y renovado, aunque no todos los vehículos fabricados a partir de ahora lo llevarán de serie. Tesla ha confirmado que la introducción será progresiva y dependerá de la disponibilidad de componentes en cada fábrica. La idea es que a finales de este año todos los Model Y nuevos salgan ya con esta tecnología incorporada.
En el futuro, la nueva versión del Super Manifold también llegará a otros modelos de la gama. Es probable que esté presente en las próximas actualizaciones del Model S y el Model X, aunque por ahora el único confirmado es el Model Y. Eso sí, hay una sorpresa: el Cybertruck ya incluye el Super Manifold V2 de serie, lo que muestra la intención de Tesla de extender esta tecnología a su catálogo cuanto antes.
¿Qué aporta realmente esta evolución?
En la práctica, la mejora más importante es que la gestión térmica será más eficiente, lo que se traduce en un mejor rendimiento de la batería, más autonomía en invierno y un mayor confort térmico dentro del vehículo. Todo ello sin añadir complejidad al sistema, lo que facilita las reparaciones y reduce costes de producción.
Tesla sigue apostando por la integración de sistemas como una de sus señas de identidad. Reducir piezas y simplificar los procesos de ensamblaje no solo mejora la eficiencia, sino que también permite escalar la producción a un ritmo que pocos fabricantes pueden igualar.