¿Qué tiene el Xiaomi SU7 que lo convierte en el coche eléctrico más deseado de China?

Lo de Xiaomi en el sector del automóvil es de manual para estudiar en las escuelas de negocio. Hace poco más de un año, la compañía conocida por sus móviles y gadgets de electrónica de consumo decidía dar el salto a un mercado que, hasta entonces, le era ajeno: el del coche eléctrico. Una apuesta que muchos miraron con escepticismo al principio, pero que hoy empieza a tener sentido viendo las cifras que acumula su primer modelo, el SU7.

En menos de doce meses, el Xiaomi SU7 se ha convertido en un fenómeno de ventas en China. Su acogida ha sido tan buena que ha superado, en poco tiempo, a algunos de los nombres más potentes del sector, incluyendo al Tesla Model 3, el que muchos consideraban el rey de los sedanes eléctricos en el país asiático. La marca de Elon Musk lleva años liderando en el segmento, pero la irrupción del fabricante chino ha descolocado las previsiones.

Récord de entregas y una demanda desbordada

Xiaomi lanzó su berlina eléctrica con unas previsiones iniciales bastante contenidas. La idea era cerrar 2024 con unas 100.000 unidades entregadas. Sin embargo, la realidad ha superado cualquier pronóstico: la marca alcanzó esa cifra en solo 229 días. Y lejos de detenerse, la rueda sigue girando a toda velocidad. Esta misma semana, el SU7 ha cruzado la barrera de las 200.000 entregas, y lo ha hecho apenas 348 días después de que saliera a la venta.

La fiebre por el SU7 es tal que, hoy por hoy, comprar una unidad implica armarse de paciencia. La lista de espera es de unas 46 semanas, especialmente en las versiones más demandadas como la Pro, cuya producción para 2025 ya está prácticamente comprometida. El principal cuello de botella es la capacidad de fabricación: Xiaomi monta sus coches en su planta de Pekín, que tiene un tope anual de 150.000 unidades. La compañía está trabajando en ampliar esa cifra, pero por ahora, lo que produce se vende antes de salir de fábrica.

¿Qué tiene el SU7 que lo hace tan popular?

Para entender el éxito de este modelo hay que mirar varios factores. Primero, el diseño. Xiaomi ha apostado por un coche que no tiene nada que envidiarle a las marcas premium europeas. La línea es deportiva, moderna y, sobre todo, parece más caro de lo que realmente es.

Segundo, las prestaciones. El SU7 ofrece una autonomía homologada de hasta 700 kilómetros en ciclo CLTC, lo que lo sitúa en la parte alta de la tabla en su categoría. Y si hablamos de la versión más radical, el SU7 Ultra, la cosa se pone seria: 1.500 caballos de potencia, aceleración de 0 a 100 km/h en 2,1 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h. Son cifras que hasta hace poco solo se veían en superdeportivos.

Y el tercer elemento clave es el precio. El SU7 arranca en unos 27.000 euros al cambio, lo que lo convierte en una de las ofertas más agresivas del mercado. Xiaomi ha conseguido cuadrar un círculo que parecía imposible: diseño atractivo, buena autonomía, prestaciones de alto nivel y precio ajustado. Una combinación que ha hecho saltar por los aires la competencia en China.

La apuesta de futuro: el SUV YU7 y la ampliación de capacidad

El éxito del SU7 no ha pillado a Xiaomi del todo desprevenido. La empresa está inmersa en la segunda fase de su planta de fabricación en Pekín, donde se ensamblará el próximo modelo: el YU7, un SUV eléctrico que promete seguir la misma receta de éxito. Se espera que el YU7 entre en producción en las próximas semanas, y con él, la capacidad total de Xiaomi debería duplicarse hasta las 300.000 unidades anuales.

La marca china no solo quiere ser fuerte en su país. Aunque por ahora el SU7 no ha salido de China, hay rumores cada vez más insistentes de que Xiaomi prepara su desembarco internacional. Si consigue replicar en otros mercados lo que ha hecho en el suyo, puede que estemos ante uno de los nuevos grandes actores del coche eléctrico a nivel global.

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