Tesla atraviesa uno de los momentos más complicados de su trayectoria reciente: caída de ventas, presión competitiva en China y Estados Unidos, recortes de plantilla y un mercado que mira con lupa cada movimiento de Elon Musk. A pesar de todo, la marca californiana sigue generando fascinación. En particular, el Cybertruck, su apuesta más arriesgada, logra acaparar miradas y alimentar reservas.
Con un diseño que parece sacado de una película de ciencia ficción, la camioneta eléctrica ha logrado consolidarse como un objeto de deseo para entusiastas y curiosos. No es solo su estética angular lo que llama la atención: también promete capacidades todoterreno, una carrocería de acero ultraresistente y funciones avanzadas de conducción asistida. Tesla abrió las reservas del Cybertruck hace ya varios años, con un desembolso inicial de apenas 100 dólares, una estrategia que le permitió recoger cientos de miles de interesados en tiempo récord.
Sin embargo, como bien sabe quien intente hacerse con uno de estos vehículos en España, no todo es tan sencillo. El youtuber ‘YoSoyPlex’ relató en su serie «La vuelta al mundo» cómo su intento de adquirir un Cybertruck acabó en frustración: tras pagar la reserva, descubrió que las restricciones legales dificultan seriamente la circulación de este modelo en el país. Según explica, uno de los problemas es el ancho de las carreteras españolas, que no siempre se adapta a las dimensiones del Cybertruck.
Este punto es más que anecdótico. La normativa europea sobre dimensiones de vehículos y el diseño de las vías, sobre todo en zonas urbanas y rurales, puede suponer un verdadero obstáculo para modelos pensados para las grandes autopistas norteamericanas. Aunque la conducción autónoma está avanzando en muchos países, en España el marco regulatorio sigue siendo más restrictivo que en Estados Unidos. La Dirección General de Tráfico (DGT) exige supervisión continua del conductor en todos los sistemas de ayuda a la conducción, lo que complica aún más la expansión de vehículos que prometen modos de conducción semiautónoma.
Respecto a la reserva perdida, el creador de contenido señaló que Tesla no le devolvió el dinero, alegando problemas con ciertas tarjetas de crédito, especialmente si han caducado. Tesla, de acuerdo con su política oficial, establece que las reservas son reembolsables, aunque varios clientes en Europa han denunciado incidencias similares. No es la primera vez que la compañía enfrenta quejas por la gestión de sus pagos y reservas, un área que sigue generando fricciones entre la firma y sus usuarios.
El caso de YoSoyPlex no es aislado: refleja la tensión entre la promesa tecnológica de Tesla y las limitaciones prácticas de su despliegue en mercados que aún no están plenamente adaptados a este tipo de vehículos. Mientras tanto, el Cybertruck sigue en producción escalonada en la planta de Giga Texas, con entregas limitadas y un futuro incierto en el mercado europeo.
Según datos recientes de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), las matriculaciones de vehículos eléctricos crecieron un 14% en el primer trimestre de 2025 en Europa, pero Tesla ha perdido cuota frente a marcas locales como BMW, Mercedes-Benz y el grupo Stellantis, que han fortalecido sus gamas eléctricas adaptadas a las especificidades del continente.
El Cybertruck, pese a todo, se mantiene como uno de los símbolos más reconocibles de la nueva era del automóvil eléctrico, aunque su integración fuera de Estados Unidos parece que aún tendrá que esperar.
