Adentrarse en el mundo del coche eléctrico puede parecer un salto al vacío, pero para muchos el primer paso tiene nombre propio: Tesla. La marca de Elon Musk ha democratizado el acceso a los vehículos eléctricos (BEV, Battery Electric Vehicle), y con ello ha generado una comunidad de usuarios que comparte su conocimiento para facilitar la experiencia a los recién llegados. Uno de los ejemplos más completos es la guía para compradores de Tesla, elaborada por un veterano conductor del Model 3. En ella, se resuelven las dudas esenciales antes, durante y después de adquirir un Tesla.
Antes de la compra: lo que necesitas saber del coche eléctrico
Antes de plantearse la compra, es clave entender cómo funciona un coche eléctrico. En esencia, sustituyen el motor de combustión por uno eléctrico alimentado por una batería, cuya capacidad se mide en kilovatios hora (kWh). La “gasolina” de estos coches es la electricidad, y el equivalente al consumo en litros cada 100 kilómetros es el Wh/km o el más habitual kWh/100 km.
La autonomía es uno de los puntos críticos para quienes dan el salto al eléctrico. Tesla utiliza la normativa estadounidense EPA, más ajustada a la realidad que el estándar europeo WLTP, aunque sigue siendo un dato optimista. El llamado MR (Mundo Real) es el valor que realmente importa: cuántos kilómetros se pueden recorrer en función de la conducción, la velocidad o el clima. Por ejemplo, circular a 120 km/h incrementa el consumo un 15% frente a hacerlo a 110 km/h.
En cuanto a las baterías, Tesla ofrece dos tecnologías: LFP (Litio Ferrofosfato) y NCM (Níquel, Cobalto y Manganeso). Las primeras, de menor coste y mayor durabilidad, son habituales en los modelos Short Range (SR), mientras que los Long Range (LR) y Performance (P) montan baterías NCM, que ofrecen mayor autonomía y potencia a cambio de una vida útil algo menor.
Durante la compra: elegir bien el modelo y los extras
Tesla comercializa sus coches a través de su página web. En España, las opciones más populares son el Model 3 y el Model Y. El primero, más aerodinámico y eficiente, mientras que el segundo es un SUV de mayores dimensiones, ideal para familias.
La clave para elegir entre un SR, LR o Performance está en la autonomía y en el tipo de uso. Por ejemplo, para viajes frecuentes de 400 o 500 km, los LR ofrecen mayor comodidad al reducir el número de paradas para cargar. Tesla ha mejorado recientemente el Model Y con el proyecto Juniper, aumentando su eficiencia un 6%.
En cuanto a los extras, destaca el piloto automático básico, incluido de serie, y dos opciones de pago: Autopilot mejorado (4.000 €) y Full Self Driving (7.000 €). De momento, las funciones más avanzadas, como la conducción autónoma sin supervisión, solo están disponibles en EE.UU.
Después de la compra: cuidar la batería y controlar el consumo
Uno de los temas que más inquieta tras la compra es el cuidado de la batería. Tesla garantiza sus baterías LFP hasta 160.000 km y las NCM hasta 192.000 km, aunque hay usuarios que superan ampliamente estas cifras con buenos hábitos de carga. La regla básica es no abusar de cargas al 100% y evitar temperaturas extremas.
En cuanto a los cargadores, los Superchargers de Tesla siguen siendo la opción más práctica y rápida en la mayoría de trayectos largos. Los modelos SR cargan a un máximo de 150 kW, mientras que los LR alcanzan los 250 kW. La recomendación es cargar del 10% al 80% para maximizar la velocidad y cuidar la batería.
Para planificar viajes, aplicaciones como ABRP (A Better Route Planner) son imprescindibles. Y si lo que buscas es ahorrar en la carga, apps como Electromaps o Electroverse permiten encontrar precios competitivos en redes de terceros.
Y si quieres ir más allá…
Muchos propietarios de Tesla instalan accesorios como el OBD Commander, que ofrece funciones extra como el precalentamiento manual de la batería o la activación de la tracción total permanente en los AWD. También proliferan las pantallas secundarias para Apple CarPlay o Android Auto, algo que Tesla aún no ofrece de fábrica.
