En un mercado saturado de SUV y berlinas eléctricas, Renault ha decidido tirar de nostalgia para conquistar un segmento que parecía olvidado: los coches urbanos con carisma. El nuevo Renault 5 E-Tech eléctrico, que llegará al mercado español en 2025, es mucho más que un simple homenaje al mítico R5. Es un coche eléctrico moderno con el que Renault busca revivir su historia y, de paso, liderar la movilidad urbana del futuro. Pero, ¿está a la altura de las expectativas?
Probamos la versión Iconic Five, equipada con la batería de 52 kWh brutos (unos 48-49 kWh útiles, según nuestras mediciones) y un motor de 110 kW (150 CV) que mueve con soltura sus poco más de 1.500 kilos. Esta variante homologa 409 kilómetros de autonomía en el ciclo WLTP, aunque en nuestra prueba de autopista, a 120 km/h constantes y con temperaturas frescas, obtuvimos unos discretos 228 kilómetros de autonomía real. Un dato que deja claro el enfoque del coche: es un urbanita con estilo, no un rutero incansable.
La eficiencia del modelo no es su punto fuerte, con un consumo de 21,4 kWh/100 km en autovía. Aunque Renault equipa bomba de calor de serie, y eso ayuda en climas fríos, la aerodinámica cuadrada —fiel al diseño original— le pasa factura. Aun así, la experiencia de conducción es muy positiva: ágil, divertida y con un chasis sorprendentemente equilibrado, tanto en ciudad como en carreteras secundarias.
En el apartado de carga, la versión Iconic admite hasta 100 kW en corriente continua, lo que nos permitió recuperar 200 kilómetros en unos 37 minutos. La potencia de carga no es un récord en el segmento, pero el sistema de planificación de rutas con carga integrada compensa esta limitación. De hecho, el sistema Google Automotive funciona con rapidez y precisión, ofreciendo dos asistentes de voz simultáneos (Google Assistant y el propio ‘Hey Renault’), algo poco habitual incluso en segmentos premium.
Donde el Renault 5 brilla de verdad es en diseño y calidad percibida. Su estética retrofuturista atrae todas las miradas, especialmente en colores como el amarillo “Pop Yellow” de nuestra unidad de pruebas. El interior sigue esa misma filosofía, con toques de diseño setenteros, hilos de contraste en amarillo y una ergonomía notable. Sin embargo, el espacio en las plazas traseras es justo y el maletero, de 277 litros, se queda en lo aceptable para un coche de menos de cuatro metros.
El precio arranca en 33.500 euros para esta versión tope de gama, lo que lo sitúa en una horquilla similar al Mini Cooper SE o al Fiat 500e, pero con mejor tecnología y un diseño más original. La gama básica, con batería de 40 kWh y sin carga rápida, se situará por debajo de los 25.000 euros, aunque con bastantes menos prestaciones.
El Renault 5 E-Tech es, en definitiva, un coche de capricho. No es el más eficiente ni el más polivalente, pero conduce bien, transmite sensaciones auténticas y tiene un diseño que enamora. Si buscas un eléctrico que no pase desapercibido y tus trayectos habituales no superan los 150 km al día, es difícil resistirse.