Tesla ha recibido un guiño normativo clave para desplegar más funciones de conducción autónoma en Europa. A partir del 26 de septiembre de 2025, entrará en vigor una enmienda al reglamento 171 de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (UNECE) que permitirá maniobras iniciadas por el sistema en autopista (System-Initiated Maneuvers o SIM) en los países que aplican este marco regulatorio, incluidos los de la Unión Europea.
Este cambio ha sido aprobado en el seno del Foro Mundial para la Armonización de la Reglamentación sobre Vehículos (WP.29) y, salvo objeciones de última hora por parte de algún Estado miembro —algo poco habitual—, abrirá la puerta a una conducción automatizada más avanzada en vías rápidas. Tesla lleva tiempo esperando este paso, pues hasta ahora la normativa solo permitía sugerencias del sistema o requería la intervención directa del conductor para cada maniobra.
Con esta modificación, los vehículos podrán realizar cambios de carril por iniciativa propia, siempre bajo supervisión humana. Es decir, el conductor sigue siendo legalmente responsable y deberá estar atento en todo momento, pero ya no tendrá que autorizar cada acción de forma manual. Es un modelo más próximo al sistema “FSD Supervised” que Tesla ofrece en EE. UU. y China, donde el coche puede circular con manos fuera del volante (aunque no ojos fuera de la carretera).
Autonomía parcial… pero solo en autopistas
Eso sí, la enmienda solo se aplicará en autopistas, quedando excluidas las calles urbanas y tramos de baja velocidad. Es decir, la versión europea de FSD aún no podrá gestionar recorridos completos desde que el coche sale del aparcamiento hasta llegar al destino en ciudad. Y tampoco desaparecerán los recordatorios: la UNECE exige sistemas de monitorización estrictos, por lo que seguiremos viendo —y sintiendo— los avisos en el volante si no se detecta la atención del conductor.
En este contexto, Tesla gana margen para activar nuevas funciones en sus vehículos europeos sin necesidad de negociaciones país por país. Y es que, pese a que algunos estados ya han permitido pruebas de conducción autónoma en vías públicas, solo una armonización a nivel UNECE permite un despliegue comercial generalizado.
Tesla y la normativa europea: una relación tensa
La marca californiana lleva años presionando por una regulación que le permita igualar en Europa lo que ya ofrece en otros mercados. Elon Musk ha criticado en repetidas ocasiones la lentitud del marco europeo frente al dinamismo de EE. UU. o China. Aun así, Tesla ha seguido actualizando su software en Europa, aunque con limitaciones: el Autopilot permanece en nivel 2 de autonomía, y las funciones avanzadas de FSD solo están disponibles de forma muy reducida.
En paralelo, la UNECE sigue avanzando en el marco de homologación para vehículos de nivel 3 y superior, aunque su implementación completa aún está a años vista. Por ahora, el desbloqueo de las maniobras iniciadas por el sistema en autopistas supone el mayor avance hasta la fecha para los usuarios europeos que esperan con impaciencia las funciones de conducción automatizada.