Tesla ha lanzado una campaña muy poco habitual en su historial comercial: permitirá a sus clientes transferir el paquete FSD (Full Self-Driving) de un coche antiguo a uno nuevo, algo que hasta ahora había rechazado hacer en casi todas las ocasiones. Esta posibilidad está ya activa para pedidos en Europa y Oriente Medio, y se interpreta como un intento claro de impulsar la renovación de flotas, especialmente entre quienes compraron modelos con el hardware de conducción autónoma HW3.
El movimiento no es casual. La actual generación de vehículos de Tesla está recibiendo desde hace meses el nuevo hardware HW4, más avanzado en sensores, con más capacidad de procesamiento y preparado para futuras versiones del software de conducción autónoma. Los coches que se vendieron entre 2019 y 2023 equipan HW3, un sistema que, aunque ha ido mejorando con actualizaciones OTA, tiene limitaciones técnicas para algunas funciones que Tesla quiere desplegar en los próximos años. Esos clientes fueron los primeros en pagar por el paquete FSD, con precios que llegaron hasta los 7.500 euros en su momento, sin haber podido utilizar muchas de las funciones prometidas.
La transferencia del FSD se interpreta como una forma de compensar, pero también como una maniobra para incentivar la compra de modelos nuevos. Tesla no ha aclarado cuánto tiempo durará esta posibilidad ni si será aplicable a modelos usados o solo a configuraciones nuevas desde fábrica. Tampoco ha especificado si se exigirá entregar el vehículo antiguo para beneficiarse de esta promoción, aunque en Estados Unidos esta condición sí se ha aplicado en otras ocasiones similares.
Este cambio de política llega en un momento en que las ventas de Tesla en Europa han comenzado a perder tracción. En el primer semestre de 2025, las matriculaciones del fabricante en la UE cayeron un 8,2% respecto al mismo periodo del año anterior (ACEA). Aunque sigue liderando el mercado de eléctricos puros con el Model Y, la competencia crece rápidamente con propuestas como el Volkswagen ID.4, el Peugeot E-3008 o el renovado Hyundai Ioniq 5.
Además, los márgenes de Tesla están bajo presión por las rebajas continuas y el estancamiento del precio medio de la electricidad, que en países como Alemania, Francia o España se ha mantenido alto durante el primer semestre del año. En paralelo, algunos usuarios empiezan a cuestionar el valor real del paquete FSD, especialmente ahora que la versión de prueba gratuita de 30 días se ofrece en muchos mercados y que los avances en la conducción autónoma han sido más lentos de lo esperado.
El hardware HW4, presente en los Model S y X desde mediados de 2023 y ya disponible en algunas versiones del Model Y y Model 3 en Europa, no es compatible con una simple actualización desde HW3. Requiere un cambio de cámara, cableado y centralita, lo que lo hace inviable para actualizaciones a posteriori. Por tanto, Tesla parece estar empujando a sus clientes a cambiar de coche si quieren acceder al futuro del FSD.