Hay que reconocerlo, la Tesla Cybertruck es un fracaso y esto lo demuestra

La Tesla Cybertruck comprada por la revista Edmunds en julio de 2024 ha acabado como chatarra en menos de un año. La unidad, una Dual Motor Foundation Series valorada en casi 102.000 dólares, fue vendida por apenas 8.000 dólares tras un accidente que reveló la pesadilla logística y económica que supone reparar esta pick-up eléctrica. Lo que inicialmente iba a ser una prueba de larga duración terminó siendo un caso de estudio sobre la fragilidad operativa de uno de los vehículos más mediáticos del mercado.

El siniestro ocurrió en diciembre de 2024 en West Hollywood, cuando un coche compacto se saltó una intersección y colisionó contra la Cybertruck estacionada. El golpe fue lo suficientemente fuerte como para desplazar los casi 3.000 kg del vehículo sobre la acera y fracturar el eje trasero. Lo peor no fue el daño físico, sino el calvario posterior para intentar repararla.

La carrocería de acero inoxidable de la Cybertruck no solo es llamativa, también extremadamente compleja de reparar. Según Edmunds, solo un puñado de talleres certificados por Tesla pueden trabajar con este material. En un radio de 80 km alrededor de Los Ángeles, apenas hay dos centros con la capacitación necesaria. El primero ofreció una cita en un mes solo para hacer la estimación, y seis meses más de espera si se aprobaba el arreglo. El segundo taller sí podía comenzar antes, pero aun así exigía un mes de espera inicial y un presupuesto que rozaba los 58.000 dólares.

Con un valor de mercado actual de unos 86.160 dólares (sin daños), la compañía calificó el vehículo como pérdida total. El despiece apenas les permitió recuperar el 7,8 % del precio original. Lo más grave, según la publicación, no fue solo el accidente, sino la cadena de inconvenientes que rodeó toda la experiencia con el vehículo. Desde el principio, el equipo de Edmunds tuvo dificultades para medir parámetros clave porque sus herramientas técnicas no eran compatibles con el ecosistema cerrado del coche. Una vez averiado, la falta de talleres disponibles y los plazos de espera lo hicieron inasumible.

La situación pone en entredicho no solo la viabilidad de este modelo en el uso cotidiano, sino la propuesta general de Tesla con la Cybertruck. Su diseño extremo y su particularidad técnica, que en teoría debían ser su sello distintivo, se convierten en una trampa cuando se rompe algo. La pick-up no es reparable en condiciones normales, ni siquiera en un mercado tan maduro para el coche eléctrico como California.

Mientras tanto, las ventas de pick-ups eléctricas en EE.UU. siguen creciendo, aunque lentamente. En 2024, Ford vendió 24.165 unidades de la F-150 Lightning, mientras que Rivian entregó unas 50.000 R1T. Tesla no publica cifras desglosadas por modelo, pero se estima que ha entregado unas 14.000 Cybertruck hasta abril de 2025, con una producción muy limitada y retrasos respecto a lo prometido. La marca sigue apostando por un marketing agresivo, pero casos como el de Edmunds pueden influir negativamente en la percepción de los consumidores más pragmáticos.

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