En los últimos años hemos visto cómo los coches se han llenado de sensores, cámaras y sistemas inteligentes que prometen hacer la conducción más fácil y segura. El término «conducción autónoma» se ha convertido en parte del lenguaje habitual cuando hablamos de movilidad eléctrica y vehículos del futuro. Sin embargo, no todos los sistemas de asistencia al conductor son iguales, ni todos los coches autónomos tienen el mismo grado de autonomía. Para aclarar este concepto, existe una clasificación internacional que define seis niveles de conducción autónoma, desde el más básico hasta el vehículo completamente autónomo que no necesita conductor. Te explicamos en qué consiste cada uno.
Nivel 0: Sin automatización
Este es el nivel de los coches tradicionales. Toda la responsabilidad de la conducción recae en el conductor humano. El vehículo puede tener sistemas de ayuda básicos, como la alerta de cambio de carril o el aviso de colisión, pero no interviene directamente en el control del coche. La decisión y la acción siempre son humanas.
Nivel 1: Asistencia al conductor
En este nivel el coche puede ayudar en una sola tarea de conducción a la vez, pero el conductor debe mantener el control en todo momento. Por ejemplo, el control de crucero adaptativo que mantiene la distancia con el coche de delante, o la asistencia para mantener el carril, son tecnologías de Nivel 1. El conductor sigue siendo totalmente responsable y debe estar atento a la carretera.
Nivel 2: Automatización parcial
Aquí el coche es capaz de gestionar varias funciones al mismo tiempo, como acelerar, frenar y mantenerse dentro del carril de forma automática. Sin embargo, el conductor debe estar siempre atento, con las manos en el volante, preparado para intervenir en cualquier momento. Muchos modelos actuales de Tesla (con su sistema Autopilot), el Pilot Assist de Volvo o el Drive Pilot de Mercedes-Benz funcionan en este nivel. Es el llamado “piloto automático asistido”, pero no es conducción autónoma plena.
Nivel 3: Automatización condicional
Este es el punto donde empieza la verdadera conducción autónoma. El coche puede gestionar todas las funciones de conducción en determinadas condiciones sin que el conductor tenga que intervenir. Por ejemplo, en autopistas bien señalizadas y con tráfico fluido, el vehículo puede controlar la velocidad, el adelantamiento, el mantenimiento de carril y otros aspectos complejos. El conductor puede retirar las manos del volante y desviar la atención, pero debe estar disponible para tomar el control si el sistema lo solicita.
Un ejemplo real es el Drive Pilot de Mercedes-Benz, aprobado para uso en Alemania, que permite circulación autónoma de Nivel 3 hasta 60 km/h en autopistas concretas. El Honda Legend, disponible en Japón, también cuenta con homologación para Nivel 3.
Nivel 4: Alta automatización
En el Nivel 4 el vehículo es totalmente autónomo en determinadas situaciones y entornos, sin necesidad de intervención humana. Aquí, el coche puede funcionar sin conductor en zonas geográficas concretas, como en un área urbana controlada o en carreteras específicas. El conductor no necesita prestar atención y, en algunos casos, ni siquiera se requiere que haya un conductor a bordo.
Este es el nivel en el que operan algunos robotaxis, como los de Waymo en Phoenix o los de Cruise en San Francisco. Estos vehículos pueden conducir solos, pero solo dentro de los límites donde la tecnología ha sido entrenada y certificada para operar de forma segura.
Nivel 5: Automatización completa
El Nivel 5 es el santo grial de la conducción autónoma. Aquí el vehículo es capaz de gestionar cualquier situación de conducción, en cualquier carretera y bajo cualquier condición climática, sin intervención humana. No hace falta volante ni pedales. Es el equivalente a un robot conductor que puede llevarte donde quieras sin que tengas que hacer nada.
De momento, no existe ningún coche de Nivel 5 en el mercado, ni siquiera en pruebas públicas. Las principales marcas y empresas tecnológicas siguen investigando para lograrlo, pero el salto del Nivel 4 al Nivel 5 es uno de los mayores retos de la inteligencia artificial y la movilidad.
¿Qué nivel de conducción autónoma es legal hoy en día en España?
En España, la normativa actual permite hasta el Nivel 2, es decir, sistemas de asistencia avanzada al conductor que requieren supervisión constante. No hay homologación para coches de Nivel 3 o superior, aunque ya existen ensayos y pruebas piloto que podrían abrir la puerta a tecnologías más avanzadas en los próximos años. La legislación europea está empezando a adaptarse, pero la responsabilidad legal sigue siendo del conductor humano, incluso en los coches más avanzados.
La confusión en torno al concepto de «coche autónomo» es habitual, especialmente cuando algunas marcas utilizan términos como “piloto automático” o “Full Self-Driving” para describir sistemas que aún requieren la atención del conductor. A medida que la tecnología avance y las leyes se adapten, veremos cómo los coches pasan del Nivel 2 al Nivel 3 en los próximos años, y más adelante al Nivel 4 en servicios de movilidad urbana. Pero para llegar al Nivel 5 aún queda un largo camino.