¿Recuerdas aquel Tesla Roadster que deslumbró al mundo en 2017 con su promesa de redefinir la velocidad y el diseño en la era eléctrica? Pues bien, ocho años después, parece que al fin hay una luz al final del túnel. El jefe de diseño de Tesla, Franz von Holzhausen, ha vuelto a ponerlo sobre la mesa con una fecha concreta para su esperada reaparición. Según él, el coche se mostrará antes de que acabe 2025. ¿Será esta vez la definitiva?
Tesla Roadster: ahora sí, la segunda generación se presenta en 2025
Franz von Holzhausen, director de diseño de Tesla desde 2008, ha sorprendido con una declaración clara: la nueva generación del Tesla Roadster se mostrará antes de que acabe el año. Lo ha dicho en el podcast especializado Ride the Lightning, donde ha confirmado que el desarrollo del deportivo eléctrico ha acelerado en los últimos meses y que están más cerca que nunca de tener un “producto vendible”.
Eso sí, ha sido también prudente: el lanzamiento comercial aún está a dos años vista. Es decir, no habrá entregas antes de 2027, pero al menos ya se vislumbra una hoja de ruta algo más concreta.
Un coche que lleva años en pausa
El Tesla Roadster se anunció originalmente en 2017 como el primer superdeportivo eléctrico de la marca, con cifras casi imposibles:
0 a 100 km/h en menos de un segundo
Velocidad punta superior a los 400 km/h
Autonomía estimada de hasta 1.000 km por carga
Carrocería coupé de cuatro plazas y techo de cristal desmontable
Tracción total y un enfoque 100% prestacional
Sin embargo, tras aquel anuncio rompedor, el proyecto fue quedando relegado por la prioridad de modelos de gran volumen (como el Model Y), la expansión global de fábricas y el desarrollo del software de conducción autónoma.
Von Holzhausen reconoce que han vivido momentos de pausa, pero asegura que ahora están decididos a culminarlo: “La espera merecerá la pena”, afirma. También ha insistido en que lo que veremos no será un mero prototipo de salón, sino una versión más cercana al coche que saldrá a producción.
¿Por qué mostrarlo ahora?
Tesla busca con este anuncio recuperar el foco mediático y recordar al mundo que, aunque está inmersa en guerras de precios, gigafábricas y ajustes de márgenes, sigue siendo capaz de romper moldes tecnológicos.
El nuevo Roadster no se plantea como un coche de volumen, sino como vehículo de imagen de marca: un escaparate de lo que Tesla puede lograr en términos de innovación, rendimiento y diseño. También puede servir para adelantar soluciones técnicas que luego se apliquen al resto de la gama, como nuevos sistemas de baterías, aerodinámica activa o tecnologías de materiales.
No es la primera vez que prometen fechas
Tesla tiene un historial irregular con sus lanzamientos más mediáticos. El propio Roadster ha sido postergado en varias ocasiones, igual que sucedió con el Cybertruck o el camión Semi. Por eso, aunque la presentación de 2025 parece bastante segura, muchos analistas recomiendan tomar las fechas de producción con cierto escepticismo.
El propio Von Holzhausen se mostró tajante al descartar una repetición del guion de “lo mostramos y desaparece”: esta vez, dice, habrá continuidad tras el evento de presentación.
¿Qué podemos esperar del evento?
Si Tesla sigue su fórmula habitual, el evento combinará:
Una presentación con Elon Musk al frente
Un prototipo funcional del Roadster (capaz de moverse por sí mismo)
Primeros datos oficiales de aceleración, autonomía, baterías y diseño interior
Y quizá alguna demostración espectacular (como ya hizo con el torque demo en el primer prototipo)
A nivel técnico, es probable que incluya soluciones que Tesla ha estado desarrollando en paralelo para otros vehículos: arquitectura eléctrica de nueva generación, tecnologías de carga rápida mejoradas, nuevo tipo de celdas (posiblemente 4680), y novedades en interfaz de usuario.
Tesla busca recuperar el “efecto wow”
En un momento en que el mercado eléctrico vive cierta madurez y competencia feroz —especialmente desde China—, Tesla necesita un golpe de efecto que reavive su narrativa de disrupción. El Roadster, incluso sin ser rentable, puede convertirse en una herramienta poderosa de marketing, recordando que Tesla no solo compite, sino que también lidera en innovación.
La gran pregunta es: ¿cumplirá esta vez?