Tesla parece tener entre manos un movimiento importante para seguir ampliando su base de clientes. Según reportes surgidos en redes sociales chinas, la compañía de Elon Musk lanzará este mismo julio una nueva variante del Model Y, internamente conocida como «E80», cuyo precio se situaría entre los 190.000 y 210.000 yuanes, es decir, entre 26.000 y 28.800 dólares al cambio actual.
El nuevo modelo apuntaría directamente al segmento más sensible al precio, con un conjunto de cambios diseñados para abaratar costes sin tocar lo esencial: el sistema de propulsión eléctrica y la plataforma. Entre los principales ajustes destacan unos asientos tapizados en tela, la eliminación de los asientos ventilados, un maletero delantero (frunk) de apertura manual, iluminación ambiental de un solo color (blanca) y un sistema de audio simplificado con menos altavoces.
La batería del E80 sería de aproximadamente 55 kWh, lo que situaría su autonomía en torno a los 400 km bajo el ciclo de homologación CLTC chino, algo inferior a las versiones estándar actuales. Aunque Tesla no ha confirmado oficialmente esta variante, el modelo tendría sentido en la estrategia de la marca, especialmente tras el enfriamiento en la demanda global de coches eléctricos. En China, las ventas de vehículos eléctricos crecieron solo un 14,7 % en marzo respecto al año anterior, un ritmo muy por debajo del registrado en ejercicios anteriores (CAAM).
El movimiento también llega en un contexto de creciente competencia. Marcas como BYD, con su nueva familia Qin y Song Plus, ofrecen modelos eléctricos y PHEV muy completos en ese rango de precios. Además, Xiaomi acaba de irrumpir con su berlina SU7, cuyo éxito inicial ha puesto sobre aviso a todo el sector. Tesla, que recientemente ha aplicado rebajas a varios modelos en China, Estados Unidos y Europa, parece decidida a seguir ajustando su oferta.
En Europa, Tesla podría aprovechar este nuevo Model Y para reforzar su gama en un momento en que el mercado eléctrico da signos de madurez. En marzo, las matriculaciones de eléctricos puros (BEV) en la UE apenas crecieron un 4,8 % interanual (ACEA), mientras los híbridos enchufables (PHEV) aumentaron un 10,5 %, señalando un cambio en las preferencias de los compradores.
Otro punto clave será la producción. Se espera que este Model Y «low cost» se fabrique inicialmente en la planta de Tesla en Shanghái, lo que permitiría no solo atender al mercado local, sino también exportarlo a otros países donde la presión de precios es cada vez mayor, como Australia o algunas zonas de Europa del Este.
Por ahora, todo apunta a que Tesla apostará por mantener la esencia del Model Y —un SUV eléctrico espacioso y práctico— reduciendo lujos secundarios para llegar a un nuevo perfil de cliente que hasta ahora no podía plantearse un Tesla como opción realista.
