Tesla continúa afinando su estrategia global de expansión, y esta vez le ha tocado el turno a Singapur. La compañía de Elon Musk ha lanzado una versión personalizada del Model Y —el Model Y RWD 110— optimizada para cumplir con las exigencias del sistema de COE de la ciudad-estado, uno de los más caros y regulados del mundo.
Este sistema obliga a los compradores a adquirir un permiso, el llamado Certificado de Derecho a Matriculación (COE), antes de registrar su vehículo. Lo interesante es que existen distintas categorías según la potencia y tipo del coche, y el Model Y estándar quedaba encuadrado en la Categoría B, reservada para coches de altas prestaciones, con un coste notablemente superior.
Ahora, con una potencia reducida a 110 kW (desde los 255 kW originales), esta nueva variante entra en la Categoría A, destinada a vehículos de masas y con primas considerablemente más bajas. Para ponerlo en contexto, el último concurso público mostró una diferencia de 22.388 dólares singapurenses (unos 15.300 €) entre ambas categorías.
El ahorro va mucho más allá del COE: el impuesto de circulación anual se reduce drásticamente de 3.478 SGD a solo 1.562 SGD, lo que a lo largo de los diez años de validez del COE implica una economía de unos 19.160 dólares singapurenses (más de 13.000 €), según cálculos del diario The Straits Times.
Y lo mejor de todo: el resto del vehículo permanece prácticamente inalterado. El Model Y RWD 110 mantiene la misma batería LFP de 62,5 kWh, el mismo diseño, la misma eficiencia energética y el mismo equipamiento que su hermano más potente. De hecho, su precio base es de 103.476 SGD, lo que lo hace 3.026 SGD más barato que el modelo RWD convencional, incluso antes de aplicar el coste del COE.
Este tipo de adaptación no es nuevo para Tesla. Ya lo hizo anteriormente con el Model 3 RWD 110 en Singapur, que gozó de buena acogida. También en 2023 lanzó una versión económica del Model 3 en México, aunque en ese caso recortó características y materiales para reducir costes.
El movimiento actual se percibe como parte de una tendencia global de Tesla por ajustar sus productos a las políticas fiscales y normativas locales, permitiendo que sus vehículos resulten más accesibles en determinados mercados. Según fuentes del sector en China, ya se baraja una versión más asequible del Model Y para ese país, basada en el proyecto “Juniper”, lo que refuerza la idea de que Tesla podría estar preparando un nuevo enfoque comercial adaptativo por regiones.