Mercedes-Benz prepara una jugada importante en el tablero eléctrico con la próxima actualización del EQS, que llegará en 2026 y será el primer modelo alemán de producción en incorporar dirección por cable. Un sistema que Lexus ya ha estrenado en el RZ y que Tesla adoptó antes con su controvertido volante «Yoke», aunque Mercedes ha optado por una solución propia y más refinada.
Un volante peculiar para una tecnología disruptiva
El nuevo EQS de pruebas, camuflado pero en fase avanzada de desarrollo, muestra un volante con una peculiar forma de corazón, alejado tanto del minimalismo extremo del «Yoke» como del volante abierto que utiliza el Lexus RZ. Este diseño no es solo estético: forma parte esencial del sistema de dirección by-wire, donde se elimina toda conexión mecánica entre el volante y las ruedas delanteras.
Este tipo de dirección electrónica se basa en sensores, actuadores y cableado redundante, y abre la puerta a ajustes dinámicos en la respuesta de la dirección según el modo de conducción seleccionado, el estado de la vía o las preferencias del conductor. En el EQS 2026, por ejemplo, será posible girar de tope a tope con apenas 170º de movimiento del volante, frente a los 360º de una dirección convencional.
Más comodidad, más control y más espacio
Uno de los principales argumentos de esta tecnología es la comodidad. Mercedes promete menos esfuerzo al volanteen maniobras cotidianas y una conducción más precisa a alta velocidad. El diseño más plano del nuevo volante, además, mejora la accesibilidad al asiento y libera espacio en la parte baja del habitáculo.
El sistema vendrá acompañado de dirección trasera con hasta 10º de ángulo de giro, algo ya presente en versiones actuales del EQS pero ahora optimizado para trabajar de forma coordinada con el nuevo sistema frontal.
Eso sí, la dirección por cable no será de serie. Se ofrecerá como parte de un paquete opcional que incluye conducción autónoma de nivel 3, algo que Mercedes ya ha empezado a activar en algunos mercados europeos bajo homologación específica.
Tecnología redundante y enfoque en la seguridad
Con un sistema tan dependiente de componentes electrónicos, la seguridad es clave. Por eso Mercedes ha duplicado sensores, actuadores y unidades de control. En caso de fallo de uno de ellos, la dirección seguirá funcionando con normalidad gracias a su red de respaldo, cumpliendo con los exigentes estándares de homologación europeos.
Mercedes no ha confirmado todavía la fecha exacta de presentación del nuevo EQS 2026, pero se espera que lo veamos sin camuflaje a finales de este año, posiblemente en un evento propio o en el Salón de Múnich, donde la marca también presentará la versión eléctrica del GLC con un diseño similar.
