Tesla sigue moviendo ficha de cara a reforzar su gama de eléctricos en 2025. Durante la reciente presentación de resultados del primer trimestre, Lars Moravy, vicepresidente de Ingeniería de Vehículos de la compañía, adelantó algunos detalles sobre los esperados modelos de acceso que la marca lanzará en los próximos meses. Según el ejecutivo, los nuevos Tesla tendrán un diseño muy alineado con los modelos actuales, pero con un precio sensiblemente más bajo.
Mientras tanto, desde la fábrica de Fremont comienzan a llegar las primeras imágenes que podrían haber captado estos futuros eléctricos. El operador de drones Met God in Wilderness, habitual en la comunidad de fans de Tesla, ha compartido varios vídeos grabados durante abril donde se aprecian vehículos poco comunes en las instalaciones californianas.
En la grabación del 17 de abril, los entusiastas no tardaron en detectar un coche inacabado, aparcado junto a unidades terminadas del Model S y Model Y. La carrocería de este vehículo mostraba un diseño que recordaba a un crossover, aunque con un techo algo más estrecho que el de los Model Y adyacentes. Algunos analistas especulan que podría tratarse del llamado internamente “Model 2” o incluso “Model Q”, nombres que la comunidad ha popularizado para referirse al futuro Tesla asequible.
Una segunda grabación, tomada el 24 de abril, avivó aún más las especulaciones: otro coche camuflado mostraba una caída del techo más pronunciada, lo que apunta a que Tesla podría estar trabajando en varias configuraciones de carrocería basadas en la misma plataforma.
En el Update Letter correspondiente al primer trimestre de 2025, Tesla confirmó que los planes para los nuevos vehículos siguen “en ruta para iniciar la producción en la primera mitad de 2025”. Además, especificó que los futuros modelos combinarán elementos de la plataforma actual con innovaciones de la próxima generación. Esto les permitirá compartir líneas de ensamblaje con los Model 3 y Model Y, un movimiento que busca contener los costes de fabricación y agilizar los plazos de entrega.
Durante la conferencia con analistas, Lars Moravy insistió en que los nuevos coches “se parecerán en forma y estilo a los que ya producimos, pero serán más asequibles. Y lo más importante, estarán al alcance de los compradores”. Una declaración que encaja con la estrategia de Tesla de reforzar su presencia en los segmentos más populares del mercado eléctrico, donde la competencia no deja de crecer, con modelos como el BYD Dolphin o el Volkswagen ID.2 ya en el horizonte europeo.
La apuesta por fabricar vehículos asequibles llega en un momento crucial para Tesla, que afronta un 2025 marcado por una fuerte presión en precios y una caída del 8% en sus entregas globales en el primer trimestre. Mientras tanto, el precio medio de los coches eléctricos en Estados Unidos sigue descendiendo, situándose ya en torno a los 53.000 dólares en marzo de 2025 (según Kelley Blue Book), lo que refuerza la necesidad de modelos más competitivos.
