El gran error de Elon Musk

Desde 2016, Elon Musk ha asegurado que los Tesla serían capaces de alcanzar la conducción autónoma total sin intervención humana, una promesa que a raíz de los retrasos acumulados ya resulta prácticamente un meme. En 2019, Tesla introdujo el Hardware 3, afirmando que sería suficiente para alcanzar ese objetivo con futuras actualizaciones de software. Ahora, Musk reconoce que esto no es cierto.

En una reunión con su equipo , el CEO de Tesla dejó claro que será necesario mejorar los ordenadores de los vehículos vendidos con Hardware 3:

«Creo que la respuesta más honesta es que vamos a tener que mejorar los ordenadores Hardware 3 para aquellos que compraron Full Self-Driving. Va a ser duro y difícil, pero lo conseguiremos.»

Este cambio de rumbo no ha sentado muy bien entre los propietarios que confiaron en la promesa de Tesla y pagaron hasta 12.000 dólares por una tecnología que, al parecer, no podrá cumplir con lo prometido.

Tesla y el historial de actualizaciones de hardware

Esta no es la primera vez que Tesla se enfrenta a problemas similares. En 2016, cuando los vehículos aún usaban Hardware 2.0, Musk aseguró que estos coches serían capaces de alcanzar la conducción autónoma. Sin embargo, en 2017, Tesla lanzó Hardware 2.5, y en 2019 pasó a Hardware 3, obligando a muchos propietarios de versiones anteriores a pagar por una actualización.

El caso llegó a los tribunales, y un juez determinó que Tesla debía realizar las actualizaciones de forma gratuita. Ahora, con la llegada del Hardware 4, la historia parece repetirse: solo los vehículos con esta nueva versión del ordenador podrán recibir la actualización de software que permitirá la conducción autónoma total.

Tesla y un 2025 clave

Pese a este revés, Musk sigue confiando en que el próximo año marcará un hito en la historia de Tesla. Asegura que 2025 será «el año más importante para la compañía», lo que sugiere que Tesla podría estar preparando avances aún más grandes en su tecnología de conducción autónoma.

Por ahora, la realidad es clara: la promesa de la conducción autónoma total sigue siendo solo una promesa, y los dueños de Tesla con Hardware 3 se enfrentan a una difícil decisión sobre el futuro de sus vehículos.