El Denza Z quiere ser el 911 eléctrico de China

La ofensiva de las marcas chinas en el sector del automóvil no deja de acelerar, y BYD ya se prepara para cruzar una nueva línea: la de los deportivos de altas prestaciones. El Denza Z, conocido internamente como el “911 chino”, es el nuevo modelo que aspira a plantar cara al eterno icono de Stuttgart con un planteamiento 100% eléctrico y una hoja técnica que impresiona en el papel: hasta 940 caballos y un diseño que no esconde sus aspiraciones.

Aunque todavía se encuentra en fase de pruebas, las imágenes espía del Denza Z circulan ya por redes sociales y medios especializados. Se trata de un coupé de proporciones agresivas que comparte desarrollo técnico con el Denza Z9GT, el gran turismo que hizo su debut durante el último Salón del Automóvil de Shanghái. Si bien BYD presentó inicialmente este modelo bajo la submarca Fang Cheng Bao, ha sido Denza —la división premium de BYD en expansión por Europa— quien ha tomado finalmente el timón del proyecto.

Denza ya opera en algunos mercados europeos con los modelos D9 (MPV de lujo), N7 (SUV eléctrico que compite directamente con el Tesla Model Y) y próximamente el Z9, una berlina de altas prestaciones con tres motores eléctricos. Precisamente esa misma configuración mecánica es la que se espera para la versión más potente del Denza Z: tres motores, tracción total y dirección trasera, con un total de 940 caballos. Una versión “básica” ofrecería 778 caballos, aunque todavía se desconoce si se trata simplemente de un ajuste de software o si habrá diferencias estructurales entre ambas versiones.

Más allá de los números, la estrategia está clara: Denza quiere ganarse un hueco no solo en las listas de ventas, sino también en los garajes de los coleccionistas. En un contexto en el que las marcas chinas se han centrado en vehículos asequibles y funcionales, el Denza Z representa una apuesta emocional. China ya domina el mercado eléctrico en volumen —BYD fue líder mundial en ventas de coches eléctricos en 2023, superando incluso a Tesla (según datos de Counterpoint)—, pero aún tiene camino por recorrer en el terreno aspiracional.

El Denza Z busca llenar ese hueco. No será un coche de volumen, pero sí una poderosa declaración de intenciones. En Europa, donde Denza ha empezado a operar con una red limitada pero creciente, este tipo de vehículos puede ser clave para cambiar la percepción del público general y atraer a un perfil de cliente menos sensible al precio. La duda está en si el modelo llegará al continente de forma oficial, y a qué precio: un Porsche 911 parte desde 140.000 euros en Europa. Un Denza Z por debajo de esa cifra, con cifras superiores de potencia y una propuesta tecnológica ambiciosa, podría remover bastante el tablero.

BYD ya ha demostrado con modelos como el Seal o el Tang EV que sabe construir productos serios, bien rematados y a precios muy competitivos. El paso lógico era dar el salto hacia el terreno más emocional del automóvil. Y lo están haciendo con toda la artillería.

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