El regreso del Dodge Charger en formato 100% eléctrico es cualquier cosa menos discreto. El nuevo Daytona EV no solo mantiene el músculo, sino que lo reinventa con una puesta en escena agresiva, una banda sonora artificial que imita a los V8 clásicos y unas prestaciones que hacen honor a su linaje.
El sistema de escape Fratzonic Chambered Exhaust, uno de los elementos más llamativos del Daytona, reproduce un sonido de motor térmico con una fidelidad sorprendente. No es solo un altavoz: se trata de una cámara acústica diseñada para emitir hasta 126 dB, lo mismo que un Hellcat real. Un guiño directo a los puristas que no quieren renunciar al rugido aunque el coche no queme ni una gota de gasolina.
La gama arranca con la versión R/T de 496 CV y sigue con la Scat Pack, que sube la apuesta hasta los 670 CV, tracción total y una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 3,5 segundos. El paquete de baterías, de 93,9 kWh de capacidad, se basa en una química de níquel-cobalto-aluminio y emplea una arquitectura de 400 voltios. Dodge ya ha confirmado que más adelante llegará una variante aún más radical: el SRT Banshee, que se espera para 2026 y que utilizará un sistema eléctrico de 800 voltios.
En cuanto a autonomía, los datos oficiales de la EPA sitúan al Daytona R/T en 496 km y a la Scat Pack en 388 km. El uso de neumáticos de alto rendimiento —como los Goodyear Eagle F1 Supercar 3— penaliza ligeramente esa cifra, que baja a 431 y 347 km, respectivamente. En carga rápida (DC de nivel 3), es posible pasar del 20 al 80% en unos 27 minutos, aunque la cifra depende de la infraestructura y la temperatura ambiente. Dodge también ofrece cargadores domésticos de nivel 2 y acceso a redes de recarga a través del programa Free2Move.
A bordo, el Charger Daytona mezcla modernidad con guiños al pasado. Destaca la palanca tipo empuñadura de pistola, herencia directa del Charger del 68, y un interior sorprendentemente práctico para un deportivo. El maletero trasero —tipo hatchback— ofrece hasta 1.104 litros con los asientos abatidos, más otros 42 litros en el frunk delantero.
Las pantallas disponibles —de 10,3 o 16 pulgadas— concentran la mayoría de funciones del coche, incluyendo el nuevo sistema de registro de experiencia de conducción, que permite grabar rutas con cámaras exteriores. El equipamiento de seguridad activa incluye frenado automático de emergencia con detección de peatones, control de crucero adaptativo, aviso de colisión y mantenimiento de carril. También es posible añadir asistente de aparcamiento por vídeo.
En opción, el Daytona puede configurarse con modos Drift, Donut y Launch Control, que subrayan el carácter gamberro de este muscle car del siglo XXI. Además, un botón Power Shot en el volante permite añadir 40 CV durante 15 segundos, ideal para adelantamientos o para lucirse en circuito. Un conjunto que va más allá del coche eléctrico convencional y que apunta directamente a quienes buscan sensaciones sin renunciar al diseño clásico y a la deportividad.