Pero la gran apuesta de BYD no está solo en su país de origen. Europa se ha convertido en su próximo gran objetivo, con una estrategia que combina la importación de modelos fabricados en China y la construcción de una fábrica en Hungría. En este artículo, analizamos cómo esta empresa privada china, liderada por Wang Chuanfu, se está posicionando en el Viejo Continente con una gama de vehículos que aspiran a desafiar a las marcas tradicionales.
BYD: el gigante chino de coches eléctricos que quiere conquistar Europa
La industria automovilística china está en plena expansión, y BYD es su mayor exponente. Fundada en 2003 como fabricante de baterías, la compañía ha crecido hasta convertirse en el líder mundial en coches electrificados, abarcando tanto vehículos eléctricos puros (EVs) como híbridos enchufables (PHEVs).
Desde su sede en Shenzhen, una de las ciudades más avanzadas tecnológicamente de China, BYD ha desarrollado una gama de vehículos que no solo dominan el mercado asiático, sino que ahora buscan hacerse un hueco en Europa. La marca ya está presente en 19 países europeos, con una red de 230 concesionarios y una oferta en constante crecimiento.
Un portafolio con ambiciones globales
BYD cuenta con cuatro marcas que buscan cubrir distintos segmentos del mercado:
1. BYD: su línea generalista, con aspiraciones semi-premium, rivalizando con Volkswagen, Peugeot o Honda.
2. Denza: la apuesta premium de la compañía, orientada a competir con Lexus o Polestar.
3. Yangwang: enfocada en el lujo y altas prestaciones, con rivales como Bentley o Maserati.
4. Fang Cheng Bao: una nueva marca cuyo primer modelo, un SUV híbrido enchufable de 700 caballos, aún no tiene una clara categoría en el mercado.
El plan de expansión internacional de BYD va más allá de Europa. La compañía lleva tiempo operando en mercados clave como Brasil, México, Chile, Israel, Singapur y Tailandia, y fue la primera marca china en vender coches en Japón, un mercado tradicionalmente cerrado a fabricantes extranjeros.
Una fábrica en Europa para reducir costes y evitar aranceles
Uno de los mayores obstáculos para los fabricantes chinos en Europa es el arancel del 10% que la Unión Europea impone a los vehículos importados desde China. Para sortear este problema, BYD anunció en diciembre de 2023 la apertura de su primera fábrica en Europa, que estará situada en Hungría.
Aunque no se han revelado detalles sobre la inversión ni la fecha de inicio de producción, esta decisión representa un paso crucial en su estrategia para competir de tú a tú con las marcas europeas, reduciendo costes y evitando las tasas de importación.
Un catálogo en crecimiento para el mercado europeo
Actualmente, BYD vende en Europa una gama variada de modelos eléctricos:
• BYD Dolphin: un compacto del segmento C que busca rivalizar con el Volkswagen ID.3.
• BYD Atto 3: un SUV compacto con un diseño atractivo y gran autonomía.
• BYD Seal y Seal U: berlinas que compiten con el Tesla Model 3 y el BMW i4.
• BYD Han y Tang: modelos más grandes y sofisticados del segmento E.
• BYD Seal X: una variante crossover del Seal, con una plataforma optimizada para mayor rigidez.
• BYD Seal U híbrido enchufable: El primer PHEV de la marca en Europa, ofreciendo una alternativa con mayor autonomía combinada.
A pesar de su potencial, BYD aún enfrenta retos en su conquista del mercado europeo. Uno de los principales problemas es la adaptación de sus modelos a los gustos y necesidades de los consumidores occidentales.
Por ejemplo, el Dolphin, que en China es un modelo asequible, ha sido reposicionado en Europa con un precio más alto, pero manteniendo una habitabilidad más propia de un segmento B que de un C. Además, la marca ofrece una paleta de colores muy diferente a la habitual en Europa, con opciones en rosa y violeta en lugar de los clásicos negro, blanco o gris.
Otro reto es la puesta a punto de las suspensiones. Los vehículos de BYD están diseñados para carreteras chinas, que son más lisas que las europeas. Esto ha llevado a críticas sobre la blandura de las suspensiones, algo que podría afectar su desempeño en carreteras más exigentes.
Denza y los coches de lujo: el siguiente paso de BYD
BYD introducirá este año su marca Denza en Europa, comenzando con el modelo Denza N7, una berlina crossover de lujo con 530 caballos de potencia y más de 600 km de autonomía.
Además, la compañía evalúa traer el Denza D9, un monovolumen premium que compite con el Mercedes Clase V y el Volkswagen Multivan. Aunque en China está disponible como híbrido enchufable, su versión europea será 100% eléctrica, con una batería de 103 kWh y 600 km de autonomía.
¿Podrá BYD consolidarse en Europa?
El potencial de BYD es innegable. Su dominio en tecnología de baterías, su agresiva política de expansión y la próxima apertura de una fábrica en Europa la posicionan como un jugador clave en el mercado de coches eléctricos. Sin embargo, el éxito dependerá de su capacidad de adaptación al mercado europeo, tanto en diseño como en configuración de sus modelos.
Si logra ajustar su estrategia y desarrollar vehículos específicamente para Europa, BYD podría convertirse en un competidor temible para las marcas tradicionales, tal y como hicieron en su día los fabricantes japoneses y coreanos.