Así sobrevivió un Tesla a 38 toneladas de tanque Sherman

El vídeo, que rápidamente se hizo viral en redes sociales, muestra al veterano británico Ken Turner, de 98 años, conduciendo un tanque Sherman de la Segunda Guerra Mundial sobre un Tesla Model 3 azul. El coche, con una matrícula simbólica que rezaba “Fascism”, fue aplastado en una coreografiada puesta en escena que buscaba lanzar un mensaje directo al CEO de Tesla: “Hemos derrotado al fascismo antes, y lo volveremos a hacer”, declaraba Turner antes de accionar los controles del tanque.

La acción fue promovida por Led By Donkeys, un grupo activista conocido por sus campañas visuales contra figuras conservadoras y multimillonarios con peso político. En este caso, el objetivo era Elon Musk, a quien acusan de utilizar su plataforma X (antes Twitter) para amplificar mensajes de extrema derecha en Europa y Estados Unidos.

Pero la protesta tuvo un efecto inesperado.

https://x.com/i/status/1920778270007500951

En las imágenes posteriores al aplastamiento, el Tesla Model 3 aparece con el techo de cristal y las ventanillas destrozadas, como era de esperar. Pero lo sorprendente es que la parte inferior del vehículo quedó prácticamente intacta. Las puertas aún se podían abrir y no había señales evidentes de deformación estructural en los bajos.

Y es aquí donde comenzó el giro inesperado en la narrativa. Decenas de usuarios en X (la misma plataforma que el grupo critica) comenzaron a señalar que, dadas las circunstancias, el coche había resistido de forma asombrosa. Incluso hubo quien apuntó que, de haber habido una persona dentro —con ciertas condiciones, claro—, podría haber sobrevivido al impacto.

Para entender la magnitud de esto, conviene recordar que un tanque M4 Sherman pesa entre 30 y 38 toneladas. Que un coche de producción civil haya soportado ese tipo de carga sobre su estructura sin hundirse completamente es, como mínimo, destacable.

¿Había truco? Puede, pero la lección sigue ahí

Algunos analistas han señalado que el Model 3 probablemente tenía la batería de alto voltaje retirada antes de la demostración, lo cual podría haber aliviado parte del peso total del coche. Aun así, la integridad estructural de la carrocería y el chasis se mantuvo sorprendentemente firme.

Tesla ha sido reconocida repetidamente por sus altos estándares de seguridad. La NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras, por sus siglas en inglés) ha otorgado puntuaciones máximas al Model 3 en múltiples pruebas de choque. Lo que este insólito experimento callejero ha hecho es reforzar con imágenes impactantes esa percepción de vehículo seguro y robusto.

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