Tesla está experimentando una preocupante caída en sus ventas en varios mercados clave de Europa, una situación que muchos atribuyen a la creciente implicación política de su CEO, Elon Musk. En Alemania, las ventas de Tesla cayeron un 59% en enero de 2025, mientras que en Francia la disminución fue del 63% en el mismo período. Estas cifras contrastan con el crecimiento general del mercado de vehículos eléctricos en Europa, que aumentó más del 50% en el último año.
Diversos analistas señalan que, además de la falta de nuevos modelos desde el lanzamiento del Model Y en 2021, las posturas políticas de Musk han afectado negativamente la percepción de la marca. Su apoyo al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) ha generado críticas de líderes políticos, incluyendo al canciller alemán Olaf Scholz, quien calificó este respaldo como «completamente inaceptable».
Esta situación ha llevado a que algunas empresas alemanas dejen de adquirir vehículos Tesla para sus flotas, y ha provocado que consumidores europeos reconsideren sus decisiones de compra. Un estudio reciente reveló que el 59% de los propietarios y potenciales compradores de vehículos eléctricos en el Reino Unido evitarían adquirir un Tesla debido a la influencia de Musk.
La competencia en el mercado europeo de vehículos eléctricos se ha intensificado, con marcas como Volvo, Renault y BMW lanzando modelos más asequibles y atractivos para los consumidores. Por ejemplo, el Volvo EX30, con un precio de 36.000 euros, ha ganado popularidad en la región.
A pesar de estos problemas, algunos expertos creen que el futuro de Tesla en Europa dependerá más de su capacidad para ofrecer vehículos competitivos en términos de precio y rendimiento que de las controversias políticas de su CEO. Sin embargo, la combinación de una línea de productos que necesita renovación y la percepción pública negativa relacionada con las actividades políticas de Musk podría seguir afectando las ventas de Tesla en el continente.
