Los Tesla Model Y y Model 3 son los automóviles menos robados en Estados Unidos, pero no se debe a sus avanzados sistemas de seguridad ni al modo centinela. La razón radica en factores prácticos del mercado negro automotriz.
¿Por qué los ladrones evitan los Tesla?
Los delincuentes buscan revender vehículos completos o desguazarlos para vender sus piezas. Sin embargo, Tesla complica estas prácticas al restringir la venta de repuestos a talleres independientes, promoviendo un ecosistema cerrado donde solo se usan piezas originales en centros oficiales. Esto reduce la demanda de repuestos de Tesla en el mercado negro.
Los delincuentes buscan revender vehículos completos o desguazarlos para vender sus piezas. Sin embargo, Tesla complica estas prácticas al restringir la venta de repuestos a talleres independientes, promoviendo un ecosistema cerrado donde solo se usan piezas originales en centros oficiales. Esto reduce la demanda de repuestos de Tesla en el mercado negro.
Además, los vehículos eléctricos como los Tesla tienen menos componentes valiosos en comparación con los de combustión. Por ejemplo, no cuentan con catalizadores, piezas muy codiciadas en el mercado negro por sus metales preciosos. Sus partes específicas tampoco son compatibles con otros vehículos, lo que limita su valor de reventa.
El bajo número de vehículos eléctricos en circulación también desincentiva los robos, ya que el mercado para las piezas robadas es reducido. Así, los ladrones prefieren enfocarse en automóviles con mayor potencial de ganancia.