Tesla se prepara para revolucionar nuevamente el segmento de vehículos eléctricos con la incorporación de un nuevo paquete de baterías más grande y eficiente en su Model 3 de gama de entrada, y posiblemente en el Model Y. Esta actualización, que ha generado gran expectativa entre entusiastas y expertos de la industria, podría suponer mejoras significativas en autonomía, rendimiento y velocidad de carga.
El paquete de baterías, identificado como CATL “6M” o “E1A”, promete un aumento neto de capacidad del 4%, pasando de 60kWh a 62,5kWh. Según la información filtrada por @eivissacopter en la plataforma X (anteriormente Twitter), conocido por su historial de datos precisos, este avance tecnológico apunta a mejorar la autonomía estimada de la versión de tracción trasera (RWD) del Model 3. La versión 2025 del Model 3 RWD podría debutar en Europa ya en noviembre, con un rango calculado bajo el ciclo WLTP de 520 kilómetros (323 millas), superando los actuales 513 kilómetros (319 millas).
A pesar del incremento en la capacidad, el nuevo paquete de baterías destaca por ser más ligero, pesando 1 kg menos (2,2 libras) que su antecesor. Esta reducción podría no solo mejorar la eficiencia energética general del Model 3, sino también optimizar su manejo al reducir la carga sobre el chasis.
Uno de los beneficios clave que se espera es una velocidad de carga rápida mejorada. Actualmente, el paquete de 60kWh admite cargas de hasta 170kW en estaciones de carga rápida DC, aunque los documentos filtrados no especificaron las cifras exactas para la nueva batería. Aun así, se anticipa que los usuarios experimentarán tiempos de carga más eficientes.
En cuanto a la química interna del paquete CATL 6M, las opciones más probables son baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) o de fosfato de hierro y manganeso (LMFP). Ambas tecnologías son reconocidas por su alta estabilidad térmica y mayor vida útil, además de ser más económicas y sostenibles. Al reducir la dependencia de metales raros, estas baterías podrían alinearse mejor con los objetivos ambientales de Tesla.
Mientras tanto, la posible transición del Model Y a este nuevo paquete de baterías ha generado especulación. La idea de que el Model Y base pudiera reemplazar las baterías Blade de BYD con la tecnología CATL no solo mejoraría la eficiencia, sino que también podría optimizar la cadena de suministro global de Tesla, simplificando procesos y reduciendo costos.
Además, hay que tener en cuenta el proyecto de actualización del Model Y, conocido como Project Juniper, que ya se encuentra en producción de prueba en Giga Shanghai. Este rediseño del Model Y podría salir al mercado a inicios del próximo año, y el nuevo paquete de baterías CATL podría formar parte integral de esta renovación, ofreciendo un vehículo aún más competitivo en términos de autonomía.
