Después de un 2023 impresionante en el que el Tesla Model Y se coronó como el coche más vendido del mundo, y el primer vehículo eléctrico en lograr tal hito, las ventas del crossover eléctrico han comenzado a mostrar signos de desgaste. Este descenso llega en un momento crítico: el Model Y se encuentra en la fase final de su ciclo de vida actual, enfrentándose a una competencia feroz, particularmente desde China, donde nuevas marcas están empujando con modelos más económicos y atractivos. Ante este escenario, la necesidad de una renovación es evidente, y todo apunta a que Tesla está lista para responder con la próxima generación del Model Y.
Los rumores sobre el nuevo Tesla Model Y Juniper han ganado fuerza, especialmente desde China, donde varias fuentes aseguran que la Gigafábrica de Shanghái comenzará la producción piloto del nuevo modelo el martes 22 de octubre. Aunque esta fase inicial será muy limitada, con apenas 12 unidades al día, tiene como objetivo probar la maquinaria y preparar el terreno para una eventual producción en masa.
Lo que aún está por ver es qué tan ambiciosa será la actualización que Tesla está preparando. Se espera que el nuevo Model Y siga la línea marcada por la reciente renovación del Model 3 Highland, con un diseño frontal más afilado que optimizará la aerodinámica. Además, se habla de nuevas versiones de motores e inversores que mejorarán la eficiencia del vehículo, así como la posibilidad de incorporar hasta tres tipos de baterías distintas. Esto incluye desde la batería de 57.5 kWh con una autonomía de 455 km en la versión estándar, hasta un nuevo pack de 95 kWh que podría ofrecer más de 750 km de autonomía en la versión de tracción trasera (RWD).
Esta actualización también parece enfocarse en mejorar la experiencia del usuario. Se prevé un interior de mayor calidad, con una redistribución del espacio que permitirá mayor comodidad para los ocupantes, sin sacrificar la capacidad de los maleteros. También se añadirá una pantalla adicional para los pasajeros traseros, lo que supone una apuesta por el confort y el entretenimiento a bordo.
Sin embargo, aunque la preproducción está a punto de comenzar, el lanzamiento oficial del nuevo Model Y no se espera antes de 2025, probablemente durante el primer trimestre. Esto podría dar a Tesla el impulso necesario para revertir la caída de ventas que se proyecta para 2024 y comenzar el nuevo año con fuerza.
La gran incógnita es si estas mejoras serán suficientes para que el Model Y mantenga su liderazgo en un mercado que está cambiando rápidamente. La competencia, especialmente de los fabricantes chinos, ha ganado terreno con modelos eléctricos más asequibles. Este contexto obligará a Tesla no solo a ofrecer un producto mejor en términos de diseño, tecnología y prestaciones, sino también a repensar su estrategia de precios. Si bien el Model Y es un vehículo altamente valorado, en algunos casos la diferencia de precio frente a sus competidores es demasiado grande, lo que podría alejar a algunos compradores potenciales.
Tesla tiene por delante el reto de equilibrar su estrategia: mejorar el producto sin disparar los costos o, si es posible, ajustarlos a la baja para hacer frente a una competencia que no solo crece en cantidad, sino también en calidad.
