El trimestre negro de Tesla: mínimos históricos y BYD al ataque

Tesla ha confirmado esta semana sus cifras de producción y entregas del primer trimestre de 2025. El fabricante estadounidense entregó 336.681 vehículos entre enero y marzo, una caída del 13% interanual, y por debajo incluso de las estimaciones más conservadoras de Wall Street, que proyectaban entre 360.000 y 407.000 unidades. Se trata de su peor trimestre desde 2022, marcado por un fuerte parón productivo y una demanda más débil de lo habitual.

En paralelo, BYD ha reportado 416.388 unidades BEV vendidas en el mismo periodo, lo que lo coloca como líder en ventas de coches eléctricos puros por primera vez, según los datos recogidos por Counterpoint Research. La firma china no solo se beneficia del crecimiento del mercado asiático, sino también de una estrategia tecnológica agresiva que incluye baterías con carga ultrarrápida capaces de ofrecer 400 km de autonomía en solo 5 minutos.

Tesla, por su parte, achaca esta caída a la reestructuración de sus líneas de producción para integrar el renovado Model Y, cuya entrega comenzó en marzo. Las cuatro gigafábricas de la compañía han sufrido varias semanas de inactividaddurante el trimestre. Aun así, los analistas temen que el daño a la marca por las polémicas de Elon Musk y el bajo ritmo de adopción del Cybertruck hayan agravado la situación.

Los Model 3 e Y representaron 323.800 de las entregas, mientras que el resto —incluidos Cybertruck, Model S y X— apenas sumaron 12.881 unidades. Esta última categoría experimentó una caída del 45% frente al trimestre anterior. En producción, Tesla fabricó 362.615 vehículos, quedando muy por encima de las entregas y dejando un inventario inusual para el fabricante.

El Cybertruck, gran apuesta de Tesla para diversificar su gama, está teniendo una acogida tibia. Solo se entregaron unas 5.000 a 6.000 unidades, muy lejos del ritmo necesario para cumplir los ambiciosos objetivos de producción anual (250.000 unidades). El modelo, cuya versión de un solo motor aún no está disponible, ha generado más titulares por su precio elevado y diseño polarizante que por su desempeño comercial.

A pesar de estos tropiezos, la acción de Tesla subió un 4% tras el anuncio, señal de que el mercado ya anticipaba este trimestre débil y apuesta por una mejora en los próximos meses. La llegada del nuevo Model Y y la puesta en marcha del servicio Robotaxi en junio podrían cambiar el rumbo.

De hecho, Tesla ha confirmado que el 22 de abril celebrará una presentación denominada “Q1 Company Update”(en lugar de su habitual “Earnings Call”), alimentando rumores de que aprovechará el evento para presentar avances importantes. Entre ellos, el lanzamiento inminente del servicio de Robotaxi en Austin (Texas), que será el primer intento de operar vehículos autónomos sin supervisión directa de un conductor. Musk ha reiterado que este servicio estará en marcha en dos meses.

Además, Tesla ha comenzado a probar vehículos con cámaras en el parachoques delantero —ya vistas en el Cybertruck y el Model Y renovado—, lo que sugiere que la conducción autónoma sin supervisión (FSD sin conductor) está cada vez más cerca.

Con el mercado girando la vista hacia el futuro, Tesla necesita demostrar que puede recuperar su liderazgo innovador y comercial, mientras BYD consolida su ascenso y la industria entra en una nueva fase de madurez competitiva.

Deja una respuesta