Elon Musk ha vuelto a dejar un titular difícil de ignorar. Según el CEO de Tesla, a partir del mes que viene, una nueva versión del Model Y fabricada en serie será capaz de conducirse sola desde la fábrica hasta el cliente. Lo ha anunciado en X (antes Twitter), con su habitual estilo directo: “Factory-produced New Model Y will self-deliver to customers from factory starting next month!”
La idea no es nueva, pero hasta ahora nunca se había concretado de esta manera. Tesla lleva años desarrollando su sistema de conducción autónoma, Full Self-Driving (FSD), cuya versión Beta ha ido evolucionando entre pruebas internas y lanzamientos parciales. Lo que sí es nuevo es que esta capacidad se incorpore directamente a la cadena de producción como una funcionalidad de serie para vehículos concretos.
Aunque Musk no ha dado detalles adicionales, es razonable suponer que se tratará de entregas limitadas a ciertos clientes y zonas específicas, probablemente cerca de Giga Texas, donde Tesla ya produce el Model Y con batería estructural y carrocería trasera fabricada en una sola pieza mediante Giga Press.
En paralelo, Texas mantiene una legislación permisiva con la conducción autónoma, sin necesidad de que un operador esté presente dentro del vehículo si cumple con los requisitos de tránsito. Tesla ya realiza pruebas de robotaxi en Austin y ha comenzado a operar sin conductor humano al volante en trayectos reales con supervisión remota.
El anuncio también llega en un momento de fuerte competencia dentro del segmento SUV eléctrico, con el Hyundai Ioniq 5, el Volkswagen ID.4 y el Ford Mustang Mach-E pisando fuerte en el mercado europeo y estadounidense. Tesla necesita reforzar su posición, sobre todo ahora que ha ralentizado el desarrollo de nuevos modelos para centrarse en la robotización de sus vehículos y su infraestructura de IA.
Habrá que ver si esta promesa de «autolibentrega» se convierte en realidad comercial y no en otro teaser más del magnate sudafricano. Lo que sí es evidente es que Tesla quiere que su modelo de negocio esté menos ligado a la venta directa convencional y más a una red completamente autónoma, tanto en conducción como en distribución.