Tesla y BYD están librando una de las batallas más interesantes del año en el mercado de los SUV eléctricos. El nuevo Tesla Model Y, recién actualizado, se enfrenta al BYD Sea Lion 07+, un modelo que representa el esfuerzo más serio de la marca china por plantar cara fuera de su mercado local, especialmente ahora que Europa se está convirtiendo en su principal objetivo tras su éxito en China.
Aunque podría pensarse que «hecho en China» equivale a más barato, la realidad no es tan sencilla. El Model Y parte en Reino Unido desde 45.000 libras (unos 52.500 euros), mientras que el Sea Lion arranca en 47.000 libras (alrededor de 54.900 euros). En las versiones tope de gama, el Tesla cuesta 52.000 libras (aproximadamente 60.700 euros) frente a los 59.000 del BYD (casi 68.800 euros). En España, Tesla ofrece el Model Y Propulsion desde 42.990 euros y el Long Range Dual Motor por 49.990 euros (abril 2025), mientras que el Sea Lion 07+ aún no tiene precios oficiales aquí, pero se espera que ronde los 50.000 euros para las versiones de acceso.
Estéticamente, Tesla ha realizado un esfuerzo inusual para su restyling: nuevo capó, pasos de rueda rediseñados y una llamativa franja de LED al estilo Cybertruck en el frontal. Atrás, también hay cambios visibles en el portón y el difusor. El BYD, por su parte, apuesta por un diseño más agresivo, con detalles que recuerdan a Ferrari y una carrocería que parece una versión musculada de su berlina Seal.
En dinamismo, el Tesla sigue mandando. A pesar de que el Sea Lion cuenta con 530 CV frente a los 507 del Model Y, su mayor peso (más de 2.400 kg frente a 2.000 kg) pasa factura. En el cuarto de milla (400 metros), el Tesla marcó 12,4 segundos por los 12,8 del BYD. De 0 a 100 km/h, la diferencia fue mínima: 4,3 segundos para el americano y 4,4 segundos para el chino. La ligereza del Tesla, apoyada por una batería de menor capacidad, le da una ventaja tangible tanto en aceleraciones como en recuperaciones.
Donde BYD planta cara de verdad es en el interior. Materiales de calidad, controles físicos para el climatizador, cargador inalámbrico de 50 W con refrigeración y compatibilidad nativa con Apple CarPlay y Android Auto. El Model Y mejora respecto a su versión anterior, pero sigue apostando por una interfaz 100% en pantalla, lo que complica tareas básicas como abrir la guantera o ajustar los retrovisores.
En espacio, el Tesla gana en maletero: 854 litros frente a 520 litros del Sea Lion, además de un frunk (maletero delantero) mucho más práctico. En las plazas traseras, el BYD ofrece más anchura para tres pasajeros y mejores materiales, aunque el Tesla incorpora una pequeña pantalla de entretenimiento para los ocupantes traseros que suma puntos en viajes largos.
Respecto a la autonomía, los datos reales son reveladores. El Model Y Long Range, con batería de 75 kWh, promedió 447 km de autonomía real, mientras que el Sea Lion Excellence, pese a su mayor batería de 91,3 kWh, se quedó en torno a 4,0 km por kWh, una cifra inferior atribuida también al uso intensivo en pruebas. Tesla, además, mantiene la ventaja de su red de supercargadores, ahora también accesible para otras marcas, pero con tarifas más competitivas para sus propios usuarios.
En conducción, el Tesla destaca por su mejor aplomo, una suspensión más precisa y un comportamiento más ágil. El Sea Lion apuesta por una marcha más confortable pero se muestra menos directo y más flotante en carreteras rápidas. Aunque ambos ofrecen tracción total, el Tesla transmite más seguridad en maniobras exigentes.
En cuanto a tecnología, el Model Y destaca por la fluidez de su pantalla principal y el sistema de navegación que planifica rutas optimizadas para recarga, algo que la interfaz del BYD aún no gestiona de forma tan precisa. A cambio, el Sea Lion ofrece una experiencia más tradicional, con botones físicos para funciones esenciales, un plus para quienes prefieren no depender del control por voz o los menús táctiles.
La guerra entre Tesla y BYD no se limita solo al producto. Mientras Tesla busca mantener su cuota de mercado con descuentos agresivos y producción local en Europa (Giga Berlín está funcionando a pleno rendimiento), BYD intensifica su ofensiva con nuevas aperturas de concesionarios y una gama que ya cubre desde el Dolphin compacto hasta el lujoso Han.
Según los datos de matriculaciones de marzo 2025 (fuente: ACEA), Tesla sigue liderando el segmento eléctrico en Europa, pero BYD ha escalado al quinto puesto, triplicando su volumen respecto al año anterior. Una señal clara de que el duelo está lejos de haber terminado.