Carga rápida en España: la red frena a los 800V

Cada vez más eléctricos llegan al mercado con sistemas de 800V, lo que en teoría permite recargar en menos de 20 minutos en estaciones de alta potencia. Es el caso del Hyundai Ioniq 5, el Kia EV6, el Porsche Taycan o el Audi e-tron GT. Todos ellos pueden alcanzar potencias de carga de más de 220 kW si se dan las condiciones adecuadas. Pero en la práctica, en España, la red pública sigue siendo el principal freno para que estos coches desplieguen todo su potencial.

Pocos cargadores por encima de 150 kW

Según el último Barómetro de Electromovilidad publicado por ANFAC (Q1 2025), en España hay más de 28.000 puntos de carga públicos, pero solo un 3,2% de ellos supera los 150 kW. Es decir, menos de 1.000 estaciones en todo el país tienen capacidad para entregar la potencia necesaria para que un coche de 800V cargue como debería.

El grueso de la red se concentra en potencias de entre 22 y 100 kW, válidas para un uso urbano o para modelos más convencionales, pero claramente insuficientes para aprovechar plataformas avanzadas. Y aunque algunas operadoras como Repsol, Iberdrola o IONITY han empezado a desplegar cargadores de hasta 350 kW, su distribución es aún muy limitada y desigual.

Donde sí hay, la experiencia no siempre acompaña

Incluso cuando se encuentra un cargador de alta potencia, no hay garantía de éxito. Muchos usuarios se topan con postes averiados, fuera de servicio o con potencias reducidas temporalmente por mantenimiento o limitaciones de red. La promesa de cargar a 240 kW se convierte rápidamente en una sesión de 80 o 90 kW, como mucho, y con suerte.

Además, algunos de estos cargadores están instalados en estaciones que comparten potencia entre varias tomas. Si hay otro coche enchufado, el sistema divide la entrega y reduce automáticamente la intensidad para ambos. Esto pasa incluso en postes que anuncian «hasta 350 kW».

Los coches de 800V van por delante

El Hyundai Ioniq 5, por ejemplo, está preparado para pasar del 10 al 80% en 18 minutos, pero solo si el cargador es capaz de entregar 800V y más de 220 kW. En un punto de 100 kW, ese mismo proceso puede tardar el doble. Lo mismo ocurre con el Porsche Taycan, que necesita cargadores específicos para alcanzar los 270 kW que admite en condiciones óptimas.

El problema es que estos coches están pensados para una red que aún no existe en la mayoría del territorio. Salvo en grandes ejes como el Madrid-Barcelona, la A-8 o ciertos tramos de la A-7, la posibilidad de encontrar cargadores realmente preparados para 800V es baja.

A futuro, pero no ahora

Marcas como Stellantis, Renault y Tesla siguen apostando por arquitecturas de 400V incluso en sus nuevos lanzamientos, conscientes de que los cargadores de 800V son hoy una excepción. Incluso fabricantes como BMW han mantenido los 400V en sus últimos modelos eléctricos, como el iX2 o el nuevo Serie 5 eDrive.

Invertir en coches de 800V hoy es apostar a largo plazo. En el corto, lo más probable es que sigan cargando a 80 o 100 kW en la mayoría de puntos de la red pública española.

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