Tesla vuelve a colocarse en el centro del escaparate con el lanzamiento del Model 3 con mayor autonomía que haya producido hasta la fecha. Este modelo, exclusivo para el mercado chino, alcanza una cifra homologada de 830 kilómetros, un registro inédito dentro del catálogo de la marca. Pero antes de que los europeos empiecen a frotarse las manos, hay que aclarar que no podrán comprarlo. Esta versión no saldrá del país asiático y su impresionante autonomía se basa en un ciclo de homologación más permisivo, lo que pone en entredicho su comparabilidad directa con el estándar europeo.
El nuevo Model 3 utiliza una batería ternaria NCM de 78,4 kWh suministrada por LG Energy Solution y se combina con una configuración de motor dual y tracción total. Las prestaciones son sólidas: 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y una velocidad punta de 200 km/h. El precio arranca en 269.500 yuanes, unos 32.300 euros al cambio actual, una cifra que en Europa parece casi irreal para un modelo de estas características.
La clave de los 830 km de autonomía está en el ciclo CLTC chino, un protocolo menos exigente que el WLTP europeo. Esa cifra, por tanto, no es trasladable al mercado occidental, aunque refleja la dirección hacia la que se mueve Tesla: mejorar el rendimiento sin disparar el coste. En Europa, el Model 3 más eficiente alcanza hoy 702 km bajo el protocolo WLTP, lo que lo mantiene en el podio de los coches eléctricos más capaces del continente en cuanto a autonomía.
Esta ofensiva comercial responde a la creciente competencia en China. Tesla está perdiendo terreno frente a fabricantes locales, más agresivos tanto en precio como en tecnología. El propio Model 3 ha logrado repuntar en ventas, con más de 100.000 unidades entre enero y julio, pero las cifras globales de la marca muestran una caída del 6,3% en el gigante asiático. Especialmente preocupante ha sido el retroceso del Model Y, que hasta ahora era el modelo estrella.
Tesla intenta reconquistar a su cliente chino con un producto a medida, ajustado en precio, más capaz en autonomía y con una propuesta técnica que encaja con las expectativas locales. Este movimiento también revela una estrategia más segmentada, donde no todos los productos llegan a todos los mercados. Europa y Estados Unidos seguirán con sus propias versiones, más adaptadas a sus respectivos ciclos de homologación y requisitos técnicos.
La carrera por la autonomía sigue siendo uno de los frentes clave en el coche eléctrico. Aunque cada vez más estudios apuntan a que muchos usuarios no necesitan esos rangos tan altos para su día a día, las cifras grandes siguen vendiendo. Y 830 km, aunque inflados por el protocolo chino, funcionan como un gran reclamo comercial.