Tesla lanza su ofensiva contra NVIDIA: así son los chips AI5 y AI6 que lo cambiarán todo

Tesla está dando un salto estratégico en su desarrollo de hardware con AI5 y AI6, sus nuevos chips diseñados íntegramente en casa, que prometen redefinir el rendimiento de la inteligencia artificial en sus productos clave. Elon Musk ha elevado el listón con declaraciones recientes en X (antes Twitter), en las que afirma que AI5 «probablemente será el mejor chip de inferencia de cualquier tipo para modelos de hasta 250.000 millones de parámetros», superando en eficiencia energética y coste a cualquier alternativa actual.

AI5 acaba de pasar su revisión de diseño, y su fabricación comenzará en las instalaciones de TSMC en Taiwán, con un traslado posterior a Arizona. Este chip marcará la base para el despliegue masivo de productos como el robot Optimus y el futuro servicio de robotaxis Cybercab, dos pilares clave en la visión de Tesla para una economía autónoma basada en inteligencia artificial.

Una de las novedades más destacadas es que Tesla ha dejado atrás la dualidad de arquitecturas que manejaba hasta ahora para centrarse exclusivamente en una sola plataforma de silicio. Según Musk, esta decisión permitirá a todo el equipo de diseño «concentrarse en hacer un solo chip increíble». Esta optimización del talento interno busca acelerar el desarrollo de soluciones cada vez más potentes y específicas para las necesidades de Tesla, especialmente en tareas de inferencia, donde se requiere procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real con el menor consumo posible.

Pero el plato fuerte llega con AI6, que apunta a ser mucho más que una evolución. Este chip se fabricará en las nuevas instalaciones de Samsung en Texas y se perfila como el sucesor natural del superordenador Dojo, el sistema de entrenamiento de redes neuronales que Tesla ha estado desarrollando desde 2021. Musk ha insinuado que AI6 podría encargarse tanto del entrenamiento como de la inferencia, lo que eliminaría la necesidad de separar hardware para cada función, una tendencia que ya se observa en empresas como Google con sus TPU y en NVIDIA con las H100.

El propio Musk confirmó que supervisará personalmente las primeras fases de producción del AI6 en Texas, demostrando el nivel de importancia que tiene este chip dentro de los planes de Tesla. También respondió con un «bullseye» (diana) a un exingeniero de Apple y Rivian, Phil Beisel, que resumió la jugada con un contundente: «AI6 es ahora Dojo».

Este movimiento no solo pone a Tesla en la carrera por los chips más potentes del mercado, sino que la posiciona como una potencial competidora directa de gigantes como NVIDIA, AMD o Google en el segmento de hardware para IA. Y todo indica que no será un simple proveedor de vehículos eléctricos, sino una empresa con ambiciones más amplias en computación de alto rendimiento e inteligencia artificial distribuida.

Deja una respuesta

EspañolesEspañolEspañol