Tesla ha comenzado a entregar en China las primeras unidades del Model 3 con el intermitente izquierdo de vuelta a la columna de dirección, en lo que supone un giro discreto pero significativo respecto al rediseño que eliminó las palancas físicas. Esta modificación se ha introducido en las unidades fabricadas en GigaShanghai y marca un cambio en la experiencia de conducción que muchos usuarios habían criticado desde el lanzamiento del Model 3 Highland.
El rediseño del Model 3 presentado en 2023 eliminó las tradicionales palancas del volante en favor de controles táctiles y botones hápticos, una decisión que buscaba simplificar el interior y alinearlo con el lenguaje estético del futuro Cybertruck. Pero la eliminación de los intermitentes físicos —reemplazados por botones táctiles a la izquierda del volante— generó opiniones divididas, sobre todo entre conductores urbanos que consideran menos intuitivo el nuevo sistema en maniobras rápidas o en rotondas.
Con este cambio, Tesla da un paso atrás en ese aspecto y reinstala una palanca física a la izquierda del volante, al estilo de lo que siguen utilizando modelos como el Model Y o el Model S en su configuración tradicional. No se ha incluido de momento una palanca derecha (limpiaparabrisas y otras funciones seguirán siendo táctiles), lo que indica que la actualización busca responder a un punto específico de fricción en el uso diario sin alterar por completo el nuevo concepto del interior.
La novedad afecta por ahora exclusivamente a los Model 3 fabricados en China, pero todo indica que las unidades producidas en GigaShanghai con destino a Europa incorporarán también esta palanca en las próximas semanas. De hecho, el cambio podría anticipar una transición similar en los vehículos para Norteamérica, aunque sin confirmación oficial por parte de la marca.
Este ajuste funcional se suma a una lista de mejoras progresivas que Tesla ha ido aplicando desde que comenzó la producción del Model 3 Highland: nuevos materiales interiores, iluminación ambiental RGB, suspensión más confortable, cristales acústicos y mejoras en la gestión térmica, que buscan mantener al sedán compacto competitivo frente a rivales como el BYD Seal o el nuevo Zeekr 007, ambos con configuraciones más convencionales pero también muy avanzadas.