La industria de la movilidad eléctrica vuelve a poner la mirada en la normativa. En el eje de la actualidad figura la reunión del Task Force de Asistencia Avanzada al Conductor (ADS) dependiente de la UNECE, programada para el 23 de octubre, que tratará de las enmiendas al reglamento UN R171 DCAS y, en concreto, de la fase 3 de esta normativa.
Este reglamento UN R171 entró en vigor el 22 de septiembre de 2024 y define criterios técnicos y de seguridad para los sistemas de asistencia al conductor que siguen requiriendo supervisión humana. Ahora bien, la enmienda que se está negociando va un paso más allá: permitiría que el vehículo ejecute maniobras iniciadas por el sistema —como cambios de carril, giros o esquiva de obstáculos— siempre que el conductor permanezca responsable y conectado. Esto aparece reflejado en diversos comentarios técnicos, como los de Kees Roelandschap en redes X.
Para Tesla, que ya comercializa su paquete FSD (Supervised) en Estados Unidos y otros mercados, este avance regulatorio podría ser clave para su llegada real al mercado europeo. Según informes recientes, la empresa está preparada tecnológicamente, pero ha sido la normativa la que ha frenado el despliegue
¿Qué significarían estas enmiendas del UN R171?
Permitirían maniobras iniciadas por el sistema (“system‑initiated maneuvers”) en vías reguladas, incluidas autopistas y, en la fase prevista, posiblemente en entornos urbanos. Esta posibilidad ya se había anunciado para autopistas a partir de finales de septiembre de 2025.
El conductor seguiría siendo plenamente responsable, con supervisión constante: el sistema emitirá avisos —por ejemplo unos 3 segundos antes de que ejecute una maniobra— y, si el conductor no responde, el vehículo debe detenerse.
Requiere validación por el fabricante, que entregue a las autoridades toda la documentación técnica, los datos de seguridad, y muestre que el sistema se adapta al entorno vial local (marcas viales, señales, normas de tráfico). El UN R171 ya exige ese tipo de pruebas para DCAS.
Alineación con las normas nacionales de tráfico, lo cual implica que aunque exista el reglamento internacional, cada país puede implementar la aprobación a su ritmo. Esto ha sido una barrera hasta ahora.
Situación actual de Tesla y Europa
Tesla ha realizado demostraciones en ciudades como Roma y París, mostrando su sistema en calles europeas complejas. Pero los reguladores europeos han sido cautos. Por ejemplo, en Francia, la agencia francesa de consumo sancionó a Tesla por anunciar de modo engañoso su sistema de conducción “totalmente autónoma” sin aprobación.
La empresa está trabajando también con autoridades en países como Países Bajos (la agencia RDW) que podrían actuar como mercado pionero ―lo que podría servir como modelo para otros países de la Unión Europea. El camino, sin embargo, sigue lleno de obstáculos: derechos de circulación, responsabilidades legales en caso de accidente, exigencias de redundancia técnica, etc.
Qué esperar de la reunión del 23 de octubre
Durante la sesión del Task Force ADS de la UNECE se debatirán los borradores de enmienda al UN R171 que podrían habilitar estas maniobras de autonomía con supervisión en ciudad. De aprobarse, se abriría el proceso legal para que cada país que adopte ese reglamento comience la homologación de vehículos con sistemas como el de Tesla.
Ahora bien, aún con aprobación internacional, la implementación práctica dependerá de que cada país apruebe los asuntos técnicos, los informes del fabricante, los ensayos en condiciones locales y la aceptación de las autoridades de tráfico. Por lo tanto, aunque la hoja de ruta se vea muy cercana, la llegada masiva de FSD (Supervised) de Tesla en calles europeas no es automática ni inmediata.