El autopilot de Tesla es nueve veces más seguro que el conductor medio

La marca ha publicado el informe oficial de seguridad de vehículos correspondiente al tercer trimestre de 2025. En él, destaca que cuando su sistema de asistencia al conductor Tesla Autopilot estaba activo, se registró un accidente cada 6,36 millones de millas recorridas.
Para ponerlo en contexto: según datos recientes de las agencias americanas National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) y Federal Highway Administration (FHWA), se estima que en EE.UU. ocurre un accidente aproximadamente cada 702.000 millas conducidas.
El resultado es contundente en la comparación: Tesla afirma que sus vehículos con Autopilot activo tienen una frecuencia de accidentes casi nueve veces inferior al promedio nacional de EEUU.

¿Qué evolución muestra esta cifra?

La cifra de 6,36 millones de millas por accidente se presenta como una leve caída frente al mejor dato histórico reciente de Tesla: en el primer trimestre de 2024 registró una cifra de 7,63 millones de millas antes de un choque con Autopilot activo.

En el segundo trimestre de 2025 el dato fue de 6,69 millones de millas por accidente.
Esto muestra dos cosas importantes:

  • Que Tesla ha logrado cifras de seguridad muy superiores al promedio nacional cuando su sistema estaba activo.

  • Que las cifras no son una mejora continua sin interrupciones: esta leve caída enseña que las condiciones pueden variar trimestre a trimestre.

  • Tesla misma reconoce que en los trimestres de invierno o con peor climatología los números tienden a empeorar. Por ejemplo, históricamente el primer trimestre suele ser el mejor.

¿Cómo interpretar estos resultados?

Estas cifras resultan llamativas, pero conviene analizarlas con un prisma crítico:

Aspectos positivos

  • Que un sistema de asistencia al conductor logre cifras de Francia por encima de 6 millones de millas entre accidentes es un indicio claro de que la tecnología puede contribuir a mejorar la seguridad vial.

  • Al comparar 6,36 millones frente a 702.000 millas del promedio, se muestra un “orden de magnitud” diferente.

  • Tesla puede capitalizar que su vehículo recolecta datos masivos — millones de millas recorridas con el sistema activo — lo que teóricamente permite mejoras continuas.

Reservas y matices

  • Tesla define “accidente” según sus propios criterios (por ejemplo, puede que incluyan solo colisiones con despliegue de airbag o de cierta gravedad). Este tipo de filtrado ya ha sido objeto de crítica.

  • Comparar su dato con el “promedio nacional” no siempre tiene en cuenta diferencias de tipo de carretera, condiciones de tráfico, clima, edad del conductor, magnitud del vehículo, etc.

  • Además, algunos análisis independientes alertan de que la mejora relativa de Tesla con respecto al conductor humano podría no ser tan pronunciada cuando se ajustan otras variables.

  • En informes recientes se señala que la transparencia del conjunto de datos de Tesla aún deja lagunas: por ejemplo, no todos los accidentes quizá se informan o clasifican de la misma manera.

¿Qué significa para el futuro del Autopilot y del vehículo autónomo?

El informe de Q3 2025 refuerza la idea de que Tesla posiciona sus sistemas de asistencia como una herramienta clave de seguridad, no solo un extra de comodidad. Aun así, queda camino hasta lo que se denomina plena autonomía:

  • Tesla insiste en que la autopista hacia la conducción completamente autónoma (“sin intervención humana”) sigue siendo un reto vital: hardware, reglamentación, datos, ética y validación social.

  • Que haya una menor frecuencia de accidentes con Autopilot activo abre la puerta a que en el futuro, estos sistemas sean parte integral de los argumentos de venta — y quizá de seguros o normativas en movilidad.

  • Pero también implica que el público y los reguladores exigirán cada vez más transparencia sobre datos, condiciones de uso, y el papel del conductor cuando el sistema está activo.

Tres ejemplos prácticos del impacto

  1. Conducción en autopista: si un vehículo cuenta con Autopilot activo en una autopista sin barreras físicas ni obstáculos abruptos, los algoritmos de Tesla pueden quedarse atentos al tráfico, mantener la distancia, anticipar frenadas suaves… y, según los datos, tienen menos riesgo de accidente que un conductor humano promedio en ese escenario.

  2. Condiciones difíciles: por ejemplo, en lluvias o niebla, los sensores, cámaras y el software pueden reaccionar más rápido que un conductor distraído o fatigado, aunque esto no significa que sean infalibles.

  3. A largo plazo, flotas y robotaxis: si estos sistemas demuestran que logran ratios de accidentes inferiores de forma sostenida, el modelo de movilidad (furgonetas autónomas, taxis sin conductor) puede ganar viabilidad gracias a menores costes de siniestralidad.

El informe de Q3 2025 de Tesla sobre su sistema Autopilot consolida una mejora muy relevante frente al promedio nacional de accidentes en EE.UU., situando sus vehículos con asistencia activa en 6,36 millones de millas por incidente, lo que supone una reducción significativa del riesgo según la propia marca. Sin embargo, la interpretación requiere cautela: la comparación con los datos nacionales no es perfecta, los criterios de recuento pueden variar y aún hay retos pendientes en cuanto a transparencia y condiciones reales de uso.

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