Cuidado razonable de la batería en vehículos eléctricos: consejos para maximizar su vida útil sin complicaciones
El mantenimiento adecuado de la batería de un coche eléctrico puede marcar la diferencia entre disfrutar de un vehículo eficiente durante muchos años o enfrentarse a una degradación prematura que reduzca su autonomía. Sin embargo, esto no significa que debamos obsesionarnos con cada carga o descarga. Con unas pautas simples, podemos prolongar la vida útil de la batería sin que su uso diario se convierta en un rompecabezas.
Tipos de baterías en vehículos eléctricos
Tesla, como otros fabricantes, utiliza diferentes químicas de baterías según el modelo y su origen de fabricación. Estas químicas influyen en su comportamiento, degradación y cuidados recomendados:
- Baterías ternarias:
- NCM (Niquel Cobalto Manganeso): La más utilizada en los Model 3 Long Range (LR) y Model Y LR, y en los Model 3 Performance (M3P) y Model Y Performance (MYP) más recientes. Se caracteriza por su alta densidad energética.
- NCA (Niquel Cobalto Aluminio): Variante con mayor capacidad de descarga, usada anteriormente en los M3P y MYP hasta 2021, así como en los Model S y Model X provenientes de EE.UU.
- Baterías LFP (Litio-Ferrofosfato):
- Utilizadas en los Model 3 Standard Range (SR) y Model Y SR. Son más económicas, seguras y soportan un mayor número de ciclos de carga sin degradarse tanto como las NCM o NCA.
Tipos de degradación de la batería
- Degradación por edad (aging degradation): Se produce con el tiempo, independientemente del uso. Factores como la temperatura y el nivel de carga influyen en su avance.
- Degradación por número de ciclos (cyclic aging): Relacionada con las cargas y descargas. Se mide en ciclos completos (100%-0%), aunque también pueden ser parciales (por ejemplo, dos cargas del 50%-0% equivalen a un ciclo completo).
Consejos para minimizar la degradación por edad
- Temperatura: Mantener la batería en temperaturas moderadas reduce la degradación. Evitar temperaturas extremas y, si es posible, estacionar en garajes.
- Nivel de carga: Mantener la batería en niveles de carga adecuados ayuda a reducir la degradación:
- NCA: Preferiblemente por debajo del 55%.
- NCM: Mejor mantenerla por debajo del 60%.
- LFP: Idealmente por debajo del 70%.
- No es perjudicial superar estos valores ocasionalmente, pero es recomendable evitar mantener la batería por encima de estos umbrales durante largos períodos.
Consejos para minimizar la degradación por ciclos
- Número de ciclos: Más ciclos de carga implican mayor degradación. Reducir cargas innecesarias puede ayudar.
- Velocidad de carga: Las cargas rápidas generan más estrés en la batería. Preferir la carga en corriente alterna (AC) y reservar la carga rápida en corriente continua (DC) para viajes largos.
- Profundidad de los ciclos de carga: Evitar descargas y recargas completas frecuentes. Ciclos cortos (por ejemplo, cargar del 30% al 70%) reducen el estrés en las baterías NCM y NCA. En LFP, este factor es menos relevante.
Consejos específicos según la química de la batería
- Modelos con batería NCA (Model S/X y Model 3/Y Performance hasta 2021):
- Mantener la carga por debajo del 55% regularmente.
- Realizar cargas cortas y frecuentes en lugar de grandes ciclos de carga y descarga.
- Modelos con batería NCM (Model 3/Y Long Range):
- Mantener la carga por debajo del 60% siempre que sea posible.
- Evitar cargas prolongadas por encima del 90% en climas cálidos.
- Modelos con batería LFP (Model 3/Y Standard Range):
- Mantener la carga regularmente por debajo del 70%.
- Cargar al 100% al menos una vez al mes para recalibrar la gestión de la batería (BMS).
¿Cuánto se puede mejorar la vida útil de la batería?
Siguiendo estos consejos, la degradación por edad puede reducirse hasta en un 50% y la degradación por ciclos puede minimizarse significativamente, prolongando la vida útil de la batería y asegurando un mayor número de kilómetros sin pérdida de autonomía.
Cuidar la batería de un coche eléctrico no tiene por qué ser complicado. Aplicando unas simples pautas, es posible minimizar la degradación sin afectar la experiencia de uso. Y si algún día te saltas estas recomendaciones, no pasa nada: la clave está en mantener un equilibrio entre comodidad y conservación. Como en cualquier aspecto de la vida, el sentido común es la mejor guía para prolongar la vida útil de tu vehículo eléctrico.