La primera lectura de las cifras de matriculación del Tesla Model Y en China durante abril hizo saltar las alarmas entre los más críticos con la marca. Un descenso repentino tras el lanzamiento de la nueva versión del SUV eléctrico encendió las sospechas de que la demanda se habría enfriado. Sin embargo, a medida que avanza el mes, los datos y las imágenes desde el terreno ofrecen un panorama muy distinto: el nuevo Model Y sigue fuerte en el mayor mercado de coches eléctricos del mundo.
El arranque de trimestre siempre condiciona la distribución de vehículos fabricados en la Gigafactoría de Shanghái. Tesla China suele destinar buena parte de su producción a la exportación en las primeras semanas de cada trimestre, y eso afecta inevitablemente al ritmo de matriculaciones locales. Esta pauta se ha repetido trimestre tras trimestre y, sin embargo, algunos analistas vuelven a interpretarla como un signo de debilidad en la demanda.
Pero los datos más recientes apuntan a lo contrario. En la semana que terminó el 27 de abril, las matriculaciones del Model Y en China aumentaron un 77,5% respecto a la anterior, según datos filtrados por asociaciones del sector (CPCA). Este repunte coincide con una nueva oleada de entregas en el mercado doméstico, como muestran los vídeos publicados desde centros de entrega en Pekín, donde decenas de unidades esperan ser recogidas.
La variante más vista en los patios de entrega es la Long Range con tracción total, un indicio de que los compradores están optando por versiones intermedias, alejándose de las opciones más básicas. El tiempo de espera actual para recibir un Model Y en China es de entre dos y cinco semanas, lo que sugiere que la producción está fluyendo sin cuellos de botella graves y que la demanda se mantiene en niveles sanos.
Conviene recordar que el Model Y fue el SUV más vendido de China en el primer trimestre de 2025, con 81.889 unidades entregadas, a pesar de que buena parte del periodo transcurrió con unidades de inventario a la espera del lanzamiento de la nueva versión. El dato cobra aún más valor si se tiene en cuenta que compite con decenas de modelos de fabricantes locales, muchos de ellos más económicos o con mayores subvenciones en determinadas regiones.
Mientras marcas como BYD, Li Auto o Huawei Aito empujan fuerte con lanzamientos como el Song L, el Li L6 o el nuevo M7, Tesla parece seguir encontrando su hueco gracias a un producto consolidado, actualizaciones continuas y una red de carga que aún mantiene ventaja sobre buena parte de la competencia.
Además, la guerra de precios en China ha llevado a Tesla a recortar tarifas en varias ocasiones durante los últimos meses, situando al Model Y por debajo de rivales directos en cuanto a coste total de propiedad. A ello se suma una política agresiva de financiación sin intereses para determinados modelos, algo que ha facilitado el acceso al vehículo incluso sin incentivos estatales.
Con los números de abril ya en marcha y la producción centrada de nuevo en abastecer el mercado chino, todo apunta a que el Model Y va camino de repetir liderazgo en el segundo trimestre.