El FSD de Tesla (supervisado) llega a Europa gracias a la alianza con el regulador holandés.

El ecosistema de la movilidad autónoma está experimentando una rápida evolución, pero su implementación global se enfrenta a barreras regulatorias complejas y heterogéneas. La introducción del sistema Full Self-Driving (Supervised) (FSD) de Tesla en el mercado europeo es un caso emblemático de esta fricción entre la innovación tecnológica y los marcos legales preexistentes. Tras más de un año de intensos esfuerzos, la compañía se encuentra inmersa en una meticulosa campaña para asegurar la aprobación y el despliegue de esta tecnología a lo largo del continente.

Superando el laberinto normativo europeo

El camino hacia la homologación en la Unión Europea (UE) es riguroso y fragmentado, exigiendo la colaboración con múltiples autoridades nacionales y el cumplimiento de normativas paneuropeas. Tesla ha dedicado más de 12 meses a presentar demostraciones de FSD ante los reguladores de prácticamente todos los países de la UE, buscando activamente exenciones o programas piloto para acelerar el proceso.

El enfoque estratégico se ha centrado en trabajar de cerca con la autoridad de homologación holandesa, la RDW (Rijksdienst voor het Wegverkeer). Esta colaboración no solo busca una aprobación a nivel nacional en los Países Bajos, sino que también sirve como una puerta de entrada para el reconocimiento mutuo en otros estados miembro. El objetivo es obtener una exención bajo el Artículo 39 del Reglamento de la UE, diseñado para tecnologías que aún no están contempladas explícitamente en la legislación actual.

La colisión de la tecnología L2 con regulaciones obsoletas

El principal obstáculo de la tecnología FSD reside en su clasificación actual y las normas que debe cumplir. FSD (Supervised) opera como un sistema de Nivel 2 de autonomía (L2), donde el conductor es responsable en todo momento y debe supervisar activamente la carretera, aunque el vehículo asuma ciertas tareas. Sin embargo, su funcionalidad —como los cambios de carril iniciados por el sistema sin intervención manual— se sale del ámbito de regulaciones como la UN-R-171 DCAS (Driver Control Assistance Systems).

Muchos de los reglamentos existentes están basados en un enfoque estricto de reglas fijas (rules-based), lo que hace que ciertas capacidades avanzadas de FSD sean, técnicamente, ilegales en su formato actual. La paradoja es que forzar el sistema a cumplir con cada regla anticuada podría comprometer su eficacia y, más importante aún, su seguridad operativa.

Modificar radicalmente FSD para encajar en regulaciones obsoletas podría hacerlo inutilizable y menos seguro, ya que la toma de decisiones en el mundo real se basa en la predicción y el contexto, algo que los sistemas basados puramente en reglas tienen dificultades para replicar.

Evidencia de seguridad frente a la burocracia

Para contrarrestar estas limitaciones, Tesla ha recopilado y compartido evidencia de seguridad exhaustiva, incluyendo datos de millones de kilómetros de conducción segura en las carreteras europeas. Se ha documentado que el sistema ha recorrido más de un millón de kilómetros de pruebas internas de manera segura en 17 países europeos diferentes. Esta evidencia de seguridad probada en la flota, sin embargo, es considerada insuficiente por sí misma en el proceso burocrático, que exige la demostración de cumplimiento o la justificación de una exención regla por regla.

La estrategia se centra ahora en obtener exenciones específicas, defendiendo por qué la solución de Tesla, aunque diferente a la norma, mantiene o supera los estándares de seguridad. La luz al final del túnel es la promesa de la RDW de conceder la aprobación nacional en los Países Bajos para febrero de 2026. Una vez obtenida esta aprobación nacional, se espera que el principio de reconocimiento mutuo permita un despliegue rápido en el resto de los países de la UE, culminando con una votación en el TCMV (Comité Técnico de Vehículos Motorizados) para la aprobación oficial a nivel de toda la UE. Esto sentaría un precedente significativo para todas las futuras innovaciones en movilidad autónoma dentro del bloque.

Deja una respuesta