El Plan Moves tiene los días contados

El Plan MOVES III está dando sus últimos coletazos. A estas alturas del año, el presupuesto ya está prácticamente agotado en casi todas las comunidades autónomas y, con ello, muchas solicitudes se han quedado en el aire. En paralelo, el Gobierno trabaja en un nuevo modelo de ayudas que, si todo va según lo previsto, entraría en vigor en 2026. Y lo haría con un cambio profundo: esta vez la gestión será directa desde el Estado, sin pasar por las autonomías.

Este movimiento llega tras un periodo complicado para los compradores de vehículos eléctricos que confiaban en el MOVES III. Aunque el mercado ha vivido un buen momento —entre enero y agosto de 2025 se matricularon unos 140.000 eléctricos e híbridos enchufables, el doble que en el mismo periodo del año anterior—, el modelo actual ha dejado a muchos con una sensación de frustración. Los plazos interminables y la burocracia espesa han sido dos de los principales obstáculos.

En este contexto, algunos fabricantes han tenido que tomar la delantera y adelantar las ayudas a los compradores. Era eso o arriesgarse a que las ventas se congelasen por la lentitud del sistema. Y es que con una espera media de hasta 18 meses para cobrar el incentivo, muchos se lo piensan dos veces antes de lanzarse a por un coche eléctrico.

La nueva ayuda que está preparando el Ejecutivo se inspira en el programa Reinicia Auto+, puesto en marcha en la Comunidad Valenciana tras la DANA de 2023. En aquel caso, el plan permitió a los afectados acceder a un nuevo vehículo con una rapidez inusual: en apenas un mes ya tenían coche nuevo. La clave fue que las ayudas se gestionaron de forma centralizada y con menos trabas administrativas.

Este modelo es el que se quiere trasladar ahora al conjunto del país, con un plan más ágil, menos condicionado por las diferencias entre comunidades y sin el cuello de botella burocrático del MOVES.

Todavía quedan muchos puntos por aclarar. El primero: qué ocurrirá con quienes pidieron el MOVES III y siguen esperando una resolución. ¿Tendrán preferencia? ¿Habrá un mecanismo para traspasar esas solicitudes al nuevo sistema? Tampoco se sabe si este nuevo plan incluirá ayudas para la instalación de puntos de recarga domésticos o si se centrará exclusivamente en la compra del vehículo.

En el sector, la preocupación es evidente. La experiencia alemana pesa: allí, tras eliminar las ayudas en 2023, el mercado se desplomó casi un 50% en cuestión de semanas. En España, con un parque móvil envejecido y con los precios de los eléctricos todavía lejos de ser accesibles para muchos bolsillos, la presencia de un incentivo puede marcar la diferencia.

El anuncio oficial está al caer, y se espera que el Gobierno ofrezca detalles antes de final de año. Mientras tanto, fabricantes y compradores están a la espera de saber si el próximo plan conseguirá evitar los errores del MOVES III.

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