Tesla está supuestamente negociando un pedido gigantesco: 685 millones de dólares a Sanhua Intelligent Controls (proveedor chino) para fabricar actuadores lineales destinados a su robot humanoide Optimus. Según los rumores, este contrato alcanzaría para producir unos 180.000 robots, y las entregas comenzarían en el primer trimestre de 2026. (rumor reportado por cuentas dedicadas a noticias de Tesla)
Si fuera cierto, este movimiento supondría una señal clara de que Tesla está enfocando esfuerzos reales hacia la producción masiva de Optimus, y no solo proyectando una ambición de futuro.
Qué implicaría ese pedido
Un contrato de esta magnitud tiene varias implicaciones estratégicas:
Escala industrial: 685 millones de dólares darían para fabricar cientos de miles de actuadores. Si con eso Tesla puede abastecer la construcción de 180.000 robots, el pedido no apunta a uso interno limitado, sino a una estrategia muy agresiva de crecimiento.
Cadena de suministro crítica: los actuadores (la parte mecánica que convierte energía en movimiento en cada articulación del robot) son uno de los componentes más complejos y delicados. Asegurar un flujo masivo es esencial para evitar cuellos de botella.
Fecha objetivo clara: con entregas previstas desde el primer trimestre de 2026, Tesla estaría mostrando una hoja de ruta relativamente concreta, no solamente eso de “cuando esté listo”.
Aunque el rumor sugiere un gran paso adelante, la realidad del proyecto Optimus es más matizada:
Se han reportado retrasos relacionados con el diseño de las manos y los brazos, que están frenando la ensambladura completa de algunos robots. Algunos medios apuntan que Tesla ha acumulado cuerpos sin manos terminadas por problemas técnicos.
Por ello, Tesla habría reducido sus metas para 2025: originalmente se hablaba de fabricar 5.000 robots, pero las dificultades habrían llevado a revisar esa cifra hacia abajo.
Aun así, Tesla mantiene sus ambiciones de producir “legiones” de robots en el futuro. En su reunión interna del primer trimestre de 2025, Elon Musk habló de comenzar con entre 5.000 y 10.000 unidades este año y escalar hasta 50.000 en 2026.
Musk también ha afirmado que el proyecto Optimus podría convertirse en el producto más grande de Tesla, incluso por encima de sus autos o sistemas de energía.
Si el pedido de 685 M$ por actuadores es real, equivaldría a una apuesta enorme por parte de Tesla para escalar rápidamente. No solo para producción interna, sino posiblemente para distribución fuera de sus fábricas — es decir, robots que podrían venderse o usarse en aplicaciones externas (industrial, doméstico o servicios).
Pero también hay señales de precaución:
Los desafíos técnicos siguen siendo un riesgo importante, especialmente en las partes más delicadas del robot (las manos, los mecanismos finos, la integración hardware‑software).
Aunque un pedido masivo apunta a intención de escala, no garantiza que la entrega, ensamblaje y puesta en marcha fluya sin contratiempos.
Tesla sigue adaptando sus expectativas a medida que enfrenta los retos prácticos del diseño y la fabricación de robots humanoides.