Tesla ha lanzado esta misma semana la versión Full Self-Driving (FSD) v14.1, una de las actualizaciones más esperadas por los usuarios y la comunidad automovilística. Las primeras pruebas apuntan a que se trata de una de las versiones más estables, inteligentes y completas hasta la fecha.
Durante 24 horas de uso intensivo, varios conductores —entre ellos testers independientes y creadores de contenido especializados en Tesla— han puesto a prueba el nuevo sistema en todo tipo de entornos reales: autopistas, calles urbanas, zonas escolares, atascos, carreteras secundarias e incluso aparcamientos subterráneos. Las conclusiones son claras: FSD v14.1 ofrece una experiencia de conducción más fluida, humana y completa que nunca.
De principio a fin, ahora todo el trayecto puede hacerse en FSD
Una de las grandes novedades de la versión 14.1 es la incorporación de compatibilidad con aparcamientos y garajes, además de los llamados “arrival settings”, que permiten definir cómo debe comportarse el vehículo al llegar a destino. En la práctica, esto significa que el sistema puede ahora completar trayectos de forma totalmente autónoma, desde que el coche sale del punto de partida hasta que se estaciona en el destino final.
Esta mejora, aparentemente sencilla, supone un salto significativo hacia la conducción 100% autónoma, eliminando los momentos en los que el conductor debía intervenir manualmente para aparcar o finalizar el recorrido.
Comportamiento en carretera y ciudad: más natural, más humano
En las pruebas de conducción, el sistema ha demostrado un comportamiento ejemplar en situaciones complejas. FSD v14.1 se detiene y cede el paso correctamente ante ambulancias o coches de policía, gestiona cruces sin semáforo y ejecuta giros a la izquierda no protegidos con gran precisión.
Las mejoras en la gestión de velocidad y los nuevos perfiles de conducción son especialmente destacables. Tesla ha incorporado tres modos ajustables:
Hurry Mode, más ágil y decidido, pensado para conductores que prefieren un ritmo dinámico.
Standard Mode, equilibrado y estable, ideal para autopistas.
Sloth Mode, con reacciones más suaves y un estilo pausado para trayectos urbanos.
Las diferencias entre los modos son notorias, no solo en velocidad sino también en comportamiento general, estilo de frenado y toma de decisiones.
Maniobras automáticas y estacionamiento de precisión
Una de las funciones más elogiadas de esta versión es su capacidad para maniobrar y aparcar de forma completamente automática. El vehículo no solo se posiciona correctamente frente al cargador, sino que retrocede de manera rápida, recta y precisa, logrando resultados más consistentes que muchos conductores humanos.
El sistema gestiona sin dificultad las entradas a supercargadores y estacionamientos, aunque aún puede mejorar la exploración de espacios disponibles en garajes llenos. Actualmente, si no detecta huecos en una zona, tiende a repetir el circuito en lugar de explorar nuevas áreas, algo que podría optimizarse en futuras versiones.
Comodidad y control: menos tirones, más confianza
Uno de los puntos fuertes de FSD v14.1 es la suavidad en la conducción. Los usuarios reportan poca o ninguna brusquedad en los giros o cambios de carril, y un control de velocidad muy preciso. El vehículo muestra una excelente selección de carril, una aceleración progresiva y un frenado natural.
Incluso en contextos no oficialmente soportados —como el paso por un drive-thru de comida rápida—, el sistema se comportó de manera sorprendentemente eficiente: siguió la fila de vehículos, deteniéndose en el punto de pedido y avanzando de forma controlada hasta el punto de pago, aunque con una ligera imprecisión al final.
Mejora notable en señales, semáforos y comportamiento urbano
El sistema reconoce con precisión las señales de “no girar en rojo”, adaptándose correctamente a la normativa local, algo que antes resultaba inconsistente. También se aprecia una mejora en la anticipación a flechas de giro en verde y en el tratamiento de señales de stop, donde ahora realiza una detención más natural, con frenadas graduales y aceleraciones suaves.
Estas mejoras refuerzan la sensación de que FSD v14.1 toma decisiones más rápidas, lógicas y humanas, lo que incrementa la confianza del conductor y reduce la intervención manual.
Un paso más hacia el futuro autónomo
El resultado general de esta versión es, según los primeros usuarios, impresionante. Tesla ha conseguido una experiencia de conducción más coherente, cómoda y fluida, acercando su sistema FSD a una autonomía total en condiciones reales.
Aunque aún quedan ajustes por hacer —como reducir algunos frenazos innecesarios o mejorar la búsqueda de estacionamiento—, el salto cualitativo respecto a la versión 13 es evidente.
Con v14.1, Tesla consolida su posición como líder en conducción autónoma y demuestra la madurez de su sistema de inteligencia artificial aplicado al transporte, fruto del trabajo del Tesla AI Team, que ha rediseñado modelos neuronales y comportamientos a gran escala.