Tesla ha vuelto a actualizar el modo centinela (Sentry) en sus coches, y lo ha hecho con una función visual que busca disuadir actos vandálicos antes de que ocurran. Con la llegada de la versión 2025.26 de su software, los coches con iluminación ambiental ahora activan una luz roja intermitente en su interior cuando detectan una presencia sospechosa. Esta señal se suma al ya conocido icono de advertencia que aparece en la pantalla central cuando Sentry entra en acción.
La elección del color no es casual. Tesla ha apostado por el rojo, un código visual internacionalmente asociado a la alerta, para reforzar el carácter disuasorio del sistema. Y lo hace utilizando la iluminación ambiental dinámica que ya está presente en los modelos más recientes de su gama: Model 3 Highland, Model Y Juniper, las versiones de Model S y X fabricadas a partir de junio de 2025, y por supuesto, el Cybertruck.
Este nuevo efecto visual viene acompañado de otra mejora incorporada hace apenas unos meses: el uso de las cámaras en el pilar B, lo que otorga a los Tesla una visión de 360 grados cuando el modo Sentry está activo. De esta forma, cualquier intento de aproximarse al vehículo con intenciones poco claras queda registrado desde todos los ángulos posibles.
Este nivel de vigilancia ya se ha hecho notar incluso fuera del ámbito tecnológico. Durante una protesta contra vehículos térmicos en Seattle, uno de los participantes alertó al resto de que no se acercaran a un Cybertruck, ya que “tiene cámaras por todas partes y puedes meterte en problemas”. Una anécdota que ilustra cómo la percepción de los Tesla como “vehículos vigilantes” ha calado en la calle.
Sentry Mode ha evolucionado mucho desde que hacía sonar la “Toccata y fuga en re menor” cuando alguien merodeaba cerca. Aquel toque teatral se abandonó por problemas de derechos de autor y por el consumo energético que suponía. Desde entonces, Tesla ha ido refinando esta funcionalidad mediante actualizaciones OTA (over the air), sin que el usuario tenga que hacer nada.
Eso sí, no todos los propietarios podrán beneficiarse de esta mejora. Solo los modelos equipados con iluminación ambiental podrán activar la luz roja parpadeante. Es decir, los Tesla más antiguos quedan fuera de esta novedad, una muestra más de cómo la marca va segmentando sus nuevas funciones en función del hardware disponible.
Por ahora, la función se activa automáticamente con la actualización 2025.26, sin necesidad de configuración manual. Una jugada más de Tesla en su estrategia de convertir cada coche en una suerte de centinela digital sobre ruedas.