Mercedes-Benz ha decidido democratizar su berlina eléctrica CLA con el lanzamiento del nuevo CLA 200 eléctrico, una versión de entrada que llega para ampliar la familia de este modelo con una receta diferente: menos potencia, menor batería… pero mucha eficiencia y un precio más contenido.
A diferencia de las versiones 250+ y 350 4MATIC, que montan baterías NCM (níquel-cobalto-manganeso) de 85 kWh y motores más potentes, el nuevo CLA 200 apuesta por una química LFP (litio-ferrofosfato), más barata y duradera, aunque con algo menos de densidad energética. Su batería es de 58 kWh, pero aun así logra homologar 541 kilómetros de autonomía bajo el ciclo WLTP, una cifra muy competitiva que permite plantearse viajes sin problema.
En ciudad, gracias a su bajo consumo —apenas 12,3 kWh/100 km—, puede alcanzar incluso 629 km de autonomía, una cifra sorprendente para una berlina compacta. Además, conserva una de las fortalezas del CLA: su sistema de carga ultrarrápida, capaz de alcanzar picos de hasta 200 kW, lo que permite cargar del 10 al 80 % en solo 20 minutos.
El motor trasero entrega 224 CV (165 kW), suficiente para mover con soltura los 4,7 metros de largo del vehículo y ofrecer una conducción ágil y refinada. Mercedes no ha escatimado en equipamiento, y ofrece el CLA 200 con tres niveles de acabado: Progressive, AMG Line y AMG Line Plus, todos con un enfoque premium tanto en diseño como en materiales.
El precio de partida es de 46.950 euros en Alemania, lo que lo coloca justo entre sus competidores directos. Por ejemplo, el Tesla Model 3 Long Range RWD cuesta 44.990 €, pero ofrece 750 km WLTP. En cambio, el CLA 250+, con 792 km de autonomía, sube hasta los 55.859 €. Esto convierte al CLA 200 en una opción intermedia muy equilibrada: menos alcance, pero también menos coste.
Además, la elección de una batería LFP no solo reduce el precio. También aporta mayor durabilidad y mejor tolerancia a cargas frecuentes del 100 %, lo que lo hace ideal para quienes cargan a diario en casa y quieren mantener la batería en buen estado muchos años. Mercedes se une así a una tendencia cada vez más extendida entre los fabricantes, donde las baterías LFP empiezan a desplazar a las NCM en versiones básicas o de mayor volumen.
Todo apunta a que el CLA 200 eléctrico llegará a España con un precio ligeramente por debajo de los 46.000 euros, aunque aún no se ha confirmado. De ser así, podría convertirse en un rival directo no solo del Tesla Model 3, sino también de berlinas como el BMW i4 eDrive35, el Hyundai Ioniq 6 o incluso del próximo Volkswagen ID.7.
Con este movimiento, Mercedes no solo busca captar nuevos clientes que buscan un eléctrico premium sin llegar a los 60.000 euros, sino también demostrar que la eficiencia, el diseño y la tecnología pueden ir de la mano, incluso en las versiones más “asequibles” de su catálogo eléctrico.